Los sindicatos UGT y CGTP-IN de la región lusa de Beiras Nordeste y los españoles Comisiones Obreras (CC.OO) y UGT en Castilla y León han abogado este jueves por potenciar el proyecto de Macrorregión formada por ambas y Galicia, así como por expandirla al centro de Portugal y a "toda la Cornisa Cantábrica", incluidas Asturias, Cantabria y País Vasco.

Así lo ha defendido el secretario autonómico de UGT, Agustín Prieto, a la sazón presidente del Consejo Sindical Interregional Castilla y León-Beiras Nordeste, quien ha subrayado la "oportunidad de desarrollo" que supone para "crear ejes" y "polos de atracción", y de "atraer recursos" en un momento de "escasez de fondos".

Prieto ha estado acompañado por el secretario general de CC.OO. en Castilla y León, Ángel Hernández; por el responsable de CGTP-IN de Portugal, Luis Pereira Garra, y el representante de UGT Nordeste de Portugal, Anibal Ribeiro, ya que este jueves se ha celebrado en Valladolid un Seminario de Cooperación Transfronteriza en el Sector Industrial.

Según ha explicado, en él se hablará del sector de la automoción, así como de otros como el sector textil en dos municipios "con economías similares" como son el salmantino de Béjar y el luso de Covilha.

En dicho seminario se ha debatido igualmente sobre la configuración de los nuevos fondos estructurales (Feder, FSE, Fondos de cohesión y cooperación transfronteriza) y sus efectos en el desarrollo de estas regiones.

El Foro aboga por el debate en torno a las políticas de austeridad que se imponen desde Europa y que están aplicando los gobiernos de España y Portugal así como los efectos que estas medidas están ocasionando en la economía y la industria nacional.

Sindicalistas de ambos países han aportado, en este sentido, sus experiencias y explicarán el impacto registrado en el tejido productivo y en las condiciones laborales de los trabajadores de España y Portugal de las políticas de la Unión Europea.

En este sentido, Agustín Prieto, en representación de todos, ha insistido en que la salida de la crisis debe realizarse "sin la pérdida drástica de derechos", por lo que ha reclamado un "cambio en las políticas económicas".