El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado las penas de cinco años y nueve meses de prisión, así como la multa de casi 44 millones de euros para cada uno de los seis procesados por alijar 8,3 toneladas de hachís en un barco pesquero que fue interceptado por la Guardia Civil en el muelle de Levante del puerto de Almerimar, en El Ejido (Almería).

El Alto tribunal desestima en una sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, los recursos de casación interpuestos por los acusados y mantiene los pronunciamientos del fallo dictado por la Audiencia Provincial de Almería con la única excepción de que deja sin efecto la responsabilidad personal subsidiaria para caso de impago de la multa para uno de ellos.

La Sección Segunda condenó a los seis acusados como autores de sendos delitos contra la salud pública en cantidad de notoria importancia por un alijo de un total de 275 fardos de hachís que contenían 8.357,75 kilos de sustancia estupefaciente que pudo ser intervenido en el marco de la macroperación 'Mamola', desarrollada entre los 2006 y 2007.

Según recoge la sentencia, los procesados, de común acuerdo y con un plan determinado en el que cada uno de ellos "tenía una labor para obtener un beneficio patrimonial ilícito", se hicieron a la mar el 13 de julio de 2006 en una embarcación de pesca de "gran porte" y con base en el puerto de Carboneras aunque atracado en el puerto deportivo de Almerimar, en El Ejido.

Precisamente, ante lo "inhabitual" del atraque para un barco de pesca y ante la sospecha de que pudiera estar siendo destinada al transporte de droga, la Guardia Civil había procedido a activar un dispositivo de vigilancia, por lo que ese día observaron como salía de puerto con la "línea flotante alta" y, por tanto, "descargada".

Una vez en alta mar, según consideró probado el tribunal, y "previo concierto con otra embarcación desconocida", los acusados transbordaron los fardos con la droga y emprendieron rumbo a puerto de nuevo, donde arribaron pasadas 08,45 horas del día 14 de julio.

Al observar que la línea de flotación estaba hundida "indicando el peso de la carga que portaba", los agentes de la Guardia Civil procedieron a la inspección del buque con la autorización del patrón.

La sentencia destaca que el olor a hachís "se percibía nada más subir a cubierta" y que la droga fue encontrada "en la bodega situada en la cubierta de popa, nada más levantar la escotilla". La sustancia estupefaciente arrojó un porcentaje de THC de entre el 18,41 y el 16,90 por ciento mientras que su valor en el mercado ilícito habría alcanzado los casi 11 millones de euros.