El líder de la coalición de centroderecha, Silvio Berlusconi, pidió este martes que la política "se sacrifique" para poder gobernar el país, durante una intervención telefónica en un programa de la televisión Canale5.

El ex primer ministro ha reconocido la victoria electoral de la coalición de centroizquierda de Pierluigi Bersani en la Cámara Baja y ha descartado cualquier acuerdo con los centristas del todavía jefe del Ejecutivo, Mario Monti, cuya derrota, ha advertido, refleja el descontento de los italianos con sus políticas de austeridad.

Asimismo, en una entrevista a la televisión, Berlusconi ha afirmado también que su coalición derechista está abierta a un posible acuerdo con el centroizquierda y ha advertido de que Italia "no puede quedar sin gobierno" y que todas las partes deben, por ello, sacrificar algo por el bien común.

Berlusconi respondía así a la situación de ingobernabilidad que se ha creado después de que en las elecciones celebradas entre el domingo y el lunes no haya habido un partido ganador en el Senado.

"Por el bien de Italia todos tienen que hacer sacrificios. No creo que Italia no pueda ser gobernada", explicó el ex primer ministro, que agregó que no cree que la solución sea volver a votar.

Sobre si estudia posibles alianzas en el Senado con el centroizquierda para sacar adelante algunas reformas como la nueva ley electoral, Berlusconi se limitó a explicar que ahora "todos tienen que reflexionar" y que "esto llevará su tiempo".

Para el líder de la coalición de centroderecha el resultado positivo de estas elecciones es que se han quedado fuera del Parlamento personajes como Gianfranco Fini, uno de sus exaliados, o los exjueces Antonio Di Pietro y Antonio Ingroia.

El expresidente del Gobierno, que se ha quedado a 120.000 votos de ganar en la Cámara de los diputados, aseguró que "no cuenta con elementos para sospechar que se hayan producido fraudes electorales".

No obstante explicó que Angelino Alfano, secretario general del Pueblo de la Libertad, ha pedido que se recuenten los votos ya que en los sondeos que poseían les daba la mayoría en la Cámara Baja.

Mientras Berlusconi hablaba la Bolsa de Milán se desplomaba y la prima de riesgo se disparaba contagiada por la incertidumbre creada tras el voto, pero Il Cavaliere aseguró que "las elecciones no influyen sobre los mercados".

"Dejemos en paz la prima de riesgo. Los mercados van por su camino. Son independientes y algo locos", agregó.

En el Senado, la coalición de Berlusconi obtuvo un 30,7% lo que supone 117 senadores, mientras que el centroizquierda sumó un 31,6%, lo que supone 120 senadores.