La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Marta Vera, ha afirmado que su departamento ha abierto un expediente a la empresa Mediterránea de Catering, adjudicataria del nuevo servicio de comidas del Complejo Hospitalario de Navarra, con el objetivo de "valorar las incidencias" registradas y, "en su caso, establecer la sanción correspondiente".

"Con esto no queremos decir que no valoremos el esfuerzo que está haciendo la empresa, pero nuestro nivel de exigencia es alto y lo seguirá siendo, somos los primeros interesados en que el servicio se preste de forma óptima", ha subrayado, para resaltar que la propia empresa, que ya fue amonestada, se ha comprometido a "no escatimar ningún recurso ni esfuerzo para corregir las dificultades".

A este respecto, Vera ha agregado que la compañía "ha sustituido a algunos de los responsables del servicio y ha reforzado los equipos con el fin de garantizar un adecuado servicio de alimentación y solventar todos los problemas" y ha asegurado que "la puntualidad en el reparto ya es buena y la calidad de la comida ha mejorado".

Así lo ha señalado la consejera navarra de Salud, este viernes en comisión parlamentaria a petición de Aralar-NaBai, Bildu y Geroa Bai, en la que ha admitido que "el periodo de adaptación necesario para el nuevo servicio está resultando superior a nuestras previsiones". En este sentido, ha opinado que la empresa Mediterránea de Catering "cometió un error en el arranque del proyecto" del nuevo servicio y fue debido, en su opinión, "a un exceso de confianza".

No obstante, ha pedido a los grupos parlamentarios que "piensen en los pacientes" e intenten "entre todos bajar el nivel de crispación que hemos vivido con este tema porque de esta manera la empresa y el propio personal del SNS podrá continuar trabajando y mejorando cada día el proceso de alimentación que tanto contribuye a la recuperación de todos los pacientes".

"La externalización de la cocina es una mejora de la eficiencia, el dinero que nos ahorramos revertirá en una mejor atención sanitaria a nuestros pacientes, pero vamos a necesitar unas semanas para que culmine por fin este proceso que es complejo y largo", ha remarcado la consejera de Salud.

Según ha indicado, en el primer mes de funcionamiento del nuevo sistema de comidas se han servido "un total de 68.070 servicios de alimentación, para un total de 17.000 estancias y se han producido 531 reclamaciones". De ellas, ha precisado la consejera, 281 han sido en Virgen del Camino, 233 en el Hospital de Navarra y 17 en la Clínica Ubarmin, lo que supone "una tasa del 0,50 por ciento".

Sobre el personal

Por otro lado, Vera se ha referido a la actitud de los trabajadores del SNS ante el nuevo servicio de comidas. Ha resaltado que "la mayoría del personal ha cumplido con sus obligaciones y ha colaborado en todos los niveles en un proceso de cambio tan complejo", si bien ha aludido a "la oposición de algunos auxiliares y celadores que, influidos por el sindicato LAB, se negaron a transportar los carros, a repartir las bandejas y a desenchufar el carro".

En este sentido, ha defendido que "ningún trabajador del SNS está realizando funciones o tareas que correspondan a la empresa, ni tampoco está realizando funciones que no le correspondan por su puesto de trabajo". Además, ha explicado que de los 203 trabajadores de las antiguas cocinas, 63 eran fijos y se han recolocado, y 141 eran eventuales. La empresa, según ha dicho, ofreció 104 puestos, 64 empleados aceptaron la oferta y 45 siguen en sus puestos "satisfechos".

Mientras la consejera Vera ha estado compareciendo en el Parlamento foral, alrededor de un centenar de personas se han concentrado frente al Legislativo navarro contra la externalizacion del servicio de cocinas del CHN, tras la pancarta 'Cocinas reversión ya'.

Críticas de parte de la oposición

En el turno de réplica de los grupos, el parlamentario no adscrito de Geroa Bai Patxi Leuza ha cuestionado las explicaciones de Vera y ha argumentado que "la comida hospitalaria sigue siendo objeto de polémicas y reclamaciones a pesar de que digan que el servicio de comidas ha mejorado mucho y que apenas se producen incidencias". "Hay cientos de pacientes quejándose del servicio", ha lamentado.

Por parte de Bildu, Bakartxo Ruiz ha acusado a Vera de "intentar aburrir" a los parlamentarios con "información que ya sabíamos y ya teníamos", si bien ha considerado que "por primera vez" ha visto "un atisbo" de asunción de responsabilidades por parte de la consejera. Además, ha criticado que "a día de hoy siguen existiendo errores y no se toman medidas para subsanarlo".

En representación de Aralar-NaBai, la parlamentaria Asun Fernández de Garaialde ha vuelto a pedir "unas cocinas públicas" y ha reclamado a la consejera que explique "absolutamente todo sobre qué ha pasado con el personal" de las cocinas. También le ha preguntado por "el beneficio real que van a tener con la externalización del servicio".

Por su parte, el regionalista Antonio Pérez Prados ha defendido las explicaciones dadas por la consejera y ha resaltado que las incidencias registradas en el nuevo servicio de comidas son "de fácil resolución". Ha valorado, además, "la disminución de riesgos de infección y toxicidad" para los pacientes gracias al nuevo proceso de cadena en frío.

Desde las filas del PSN, Samuel Caro ha anunciado que su grupo va a rechazar la moción que se debatirá este mismo viernes por la que se pide rescindir el contrato con la empresa Mediterránea de Catering. A su juicio, "el tiempo que ha transcurrido no es suficiente para instar a la rescisión del contrato". "Todavía podemos dar un margen de para que los problemas puedan ir encauzándose", ha argumentado.

El parlamentario 'popular' Enrique Martín de Marcos, por su parte, ha considerado que "no es tiempo suficiente para tomar una decisión definitiva" sobre la continuidad o no de Mediterránea de Catering como empresa adjudicataria del servicio. Ha resaltado que Vera "ha reconocido incidencias" y que el departamento "está controlando el servicio y el cumplimiento de los objetivos".

Finalmente, Marisa de Simón, de Izquierda-Ezkerra, ha defendido que "debería ser una empresa pública la que se encargue del servicio de comidas del hospital" y ha considerado que un mes "es ya muchísimo tiempo" para que el servicio funcionase con normalidad. En su opinión, el Gobierno "ha privatizado un servicio que funcionaba correctamente, aunque era mejorable".