Un fantasma será testigo de la boda de Tom Cruise

  • Ya ha empezado el desfile de estrellas y famosos invitados al evento.
  • Una leyenda asegura que el castillo está habitado por el fantasma de una esposa infiel.
Tom Cruise y Katie Holmes (EFE).
Tom Cruise y Katie Holmes (EFE).
EFE
Tom Cruise y Katie Holmes (EFE).
La ciudad eterna vive al borde de una crisis de nervios los últimos preparativos para la llamada "boda del año" entre Tom Cruise y
Katie Holmes, mientras sus famosos invitados empiezan a desembarcar en los aeropuertos.

El matrimonio está rodeado de gran misterio, lo que está dando lugar a todo tipo de rumores y las consiguientes carreras de los medios de comunicación en busca de una imagen o una noticia.

De hecho, los novios sorprendieron a todos al llegar a la hora de la comida al hotel Saint Regis de Roma y si los medios no se perdieron la imagen fue sólo porque en una sala del mismo se celebraba a esa hora una rueda de prensa.

El matrimonio se da por seguro que se celebrará este sábado, y aunque hasta ahora no está confirmado oficialmente que será en el Castillo Odelaschi del lago de Bracciano, hace más de una semana una agencia local escribía que "lo saben hasta los patos que aletean sobre las aguas lacustres".

Cruise y Holmes llegaron el lunes a Roma, para hospedarse en el hotel Hassler, en lo alto de la famosa escalinata de la plaza de España, donde durante dos días se han reunido fotógrafos y curiosos, sobre todo turistas, pero de la pareja...ni sombra.

No fue hasta la noche del jueves que los futuros esposos se dejaron ver, junto a la hija de ambos Suri y los dos adoptados por el actor durante su matrimonio con Nicole Kidman, para asistir a una cena en el Campidoglio (donde se encuentra el ayuntamiento) ofrecida por el alcalde de Roma, Walter Veltroni.

Tras la cena, aseguran medios locales, la familia cambió los dos Mercedes en los que llegaron por coches de la Policía Local para regresar a su hotel y dar así esquinazo a los paparazzi, que llevan días enloquecidos ante la nueva dimensión de la dolce vita romana.

Los invitados

Y mientras se ultiman los preparativos para el enlace, no hay boda del año que se precie sin invitados de postín, que ya empiezan a llegar a Roma.

Los actores estadounidenses Brad Pitt, Angelina Jolie y John Travolta, y el cantante italiano Andrea Bocelli, que podría cantar durante el enlace, estarían entre los presentes.

Los que sí es seguro que asistirán, pues han llegado al aeropuerto romano de Ciampino, son David y Victoria Beckham, Will Smith y su esposa, la cantante Jada Pinkett Smith, Jim Carrey, quien aseguró que la ceremonia "será muy sobria", y la cantante y actriz Jeniffer López junto a su marido, el salsero Marc Anthony.

Muy comentada ha sido la presencia en la capital romana de la actriz Brooke Shields, una gran amiga de la futura esposa que tuvo un enfrentamiento con Cruise, cuando la criticó por usar medicamentos para tratar una depresión postparto.

Sobre la cena, la prensa italiana comenta que mientras los invitados disfrutaron de un espectacular banquete, Cruise tomó una ensalada porque su entrenador personal lo tiene a dieta debido a unos kilos de más que tiene y que obligaron al diseñador Giorgio Armani a hacerle algunos ajustes a su traje del novio.

Se sabe es que los contrayentes irán vestidos con trajes de Giorgio Armani y, según aseguran con no poca malicia algunos medios locales, la hermana del diseñador, Roberta, se ha trasladado a Bracciano para dar retoques de última hora al traje del novio, que se le ha quedado pequeño.

Los padres de la novia también están ya en Roma, y ante los periodistas, él deseo mucha felicidad a la pareja y ella aseguró que no tiene "ni idea" de como es el vestido que lucirá su hija.

El escenario del enlace será el castillo Odelaschi a las orillas del lago de Bracciano, localidad conocida por todos los romanos, al ser uno de los lugares favoritos para el "pic-nic" de los domingos cuando hace buen tiempo, pues está a sólo 30 kilómetros.

Cruise y Holmes llegarían al castillo este sábado por la mañana y podrían regresar a Roma esa misma noche, al termino del banquete nupcial.

La pequeña localidad empieza ya a echar las cuentas de los beneficios que les puede reportar la boda si el sábado hace buen día, ante la esperada gran afluencia de curiosos y más de un centenar de periodistas.

Además, el Ayuntamiento ha decidido cobrar 100 euros a los fotógrafos q ue quieran seguir la entrada de los novios e invitados desde la plaza "IV de Noviembre" y alquila a mil euros las ventanas del edificio municipal que asoman directamente al castillo.

La boda se realizará por el rito de la iglesia de la Cienciología, a la que pertenece el actor, y para lo que llegará un representante de la misma desde Estados Unidos.

Un fantasma en el castillo

El Castillo Odescalchi, ubicado a orillas del Lago de Bracciano, cercano a Roma, y señalado por la prensa italiana como el escenario donde este sábado contraerán matrimonio los actores estadounidenses Tom Cruise y Katie Holmes, fue construido en la segunda mitad del siglo XV por la familia Orsini.

Como buen castillo de familia noble, el Odescalchi también tiene su fantasma, el de la duquesa Isabella de Medici, la esposa infiel, asesinada por el esposo traicionado a finales del siglo XVI, recuerdan los medios locales.

Cuenta la leyenda que Isabella, la joven consorte del duque de Bracciano, Paolo Giordano Orsini, tenía numerosos amantes que lograban llegar a sus aposentos a través de una puerta secreta.

Exigente y caprichosa, la duquesa castigaba a aquellos que no lograban satisfacerla y los hacía salir por otra puerta que daba a un pozo profundo que tenía afiladas puntas de hierro donde los desafortunados amantes encontraban la muerte.

Cuando el duque supo de estas aventuras de su mujer al principio no quiso dar crédito a los rumores, pero para salir de dudas logró escabullirse y escuchar a Isabella cuando confesaba sus pecados.

Herido en su honor, el duque estranguló a su esposa y aunque Isabella encontró la muerte durante unas vacaciones en la residencia que tenían en Florencia, su fantasma vaga en el Castillo de Odescalchi, y hay quienes aseguran haberla visto sobre todo en la habitación donde tenía sus encuentros amorosos prohibidos.

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