El portavoz del grupo socialista en el Parlamento, Francisco Álvarez de la Chica, ha manifestado este miércoles que la reforma local que el Gobierno central ha puesto sobre la mesa busca culminar el proceso de "privatización mayúscula" de servicios públicos que ya inició el PP en el año 1995 cuando se hizo con la mayoría de los gobiernos locales, sobretodo, de grandes poblaciones.

En rueda de prensa, De la Chica ha recordado que en esos momentos los gobiernos municipales del PP llevaron a cabo la privatización de numerosos servicios, como el de agua, el de limpieza o los funerarios, y les "quedaba el segundo empujón, hacer lo mismo en los municipios pequeños".

Ha agregado que una vez que el PP ha logrado un alto nivel de presencia en diputaciones provinciales pretende "vender lo que queda".

Álvarez de la Chica ha querido dejar claro que el Gobierno va a tener al PSOE frontalmente en contra de esa reforma local, adoptando cuantas iniciativas políticas estén a su alcance, al tiempo que estudiará todas las vías de amparo jurídico para ir "en contra de esa gran atropello a la democracia local".

Ha insistido en que la reforma local parte de una "gran indecencia moral" porque se ponen sobre la mesa motivos económicos para ir contra "la democracia de mayor calidad, que es la local".

Asimismo, el portavoz socialista ha planteado, en relación con el proceso de privatización de servicios que se pretende, si no será que el PP, que recibió donaciones de empresas de la construcción, busca ahora "empresas de otros sectores a las que caerles bien".

"¿No será eso lo que esté detrás de ese proceso mayúsculo de privatizaciones?", ha preguntado Álvarez de la Chica.