El doctor Vicente Soriano Vázquez, adjunto en el servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III y considerado una autoridad en materia de VIH (virus de la inmunodeficiencia humana, no confundir con el sida), ha solicitado una excedencia de la Sanidad pública después de verse inmerso en dos acusaciones graves de mala praxis.

Según explicó un portavoz de la Consejería de Sanidad a 20minutos.es, Soriano ha pedido una "excedencia voluntaria por motivos personales". Esta posibilidad, que se activa en caso de que exista "interés particular" del funcionario en cuestión, está contemplada en el artículo 67 de la Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud. Sanidad le guardará su plaza durante 2 años.

La normativa prevé que no podrá concederse la excedencia a quien sea objeto de un expediente disciplinario. Soriano, aclaró Sanidad, tiene abierto en la actualidad un procedimiento sancionador, lo que, según los servicios jurídicos regionales, no impide que se acoja a esta posibilidad.

El doctor está acusado desde diciembre de 2010 de haber realizado ensayos clínicos ilegales sobre VIH sin solicitar la autorización de los aproximadamente 300 pacientes a los que habría suministrado el fármaco antirretroviral Raltegravir (lea aquí el informe de la inspección | PDF).

Tampoco lo comunicó a las autoridades nacionales (en este caso, la  Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) ni pidió permiso a al  Comité Ético de Investigación Clínica del Carlos III. En su lugar, la inspección sanitaria considera que disfrazó sus actividades como investigaciones sobre fármacos ya comercializados.

La Consejería de Sanidad le multó en 2012, después de concluir el expediente sancionador, con 216.000 euros por una falta muy grave, pero el galeno recurrió. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) dejó en suspenso la multa hasta tomar una decisión, lo que, a día de hoy, no se ha producido.

La segunda denuncia contra Soriano es más reciente. Hace poco más de una semana, la Fiscalía de Madrid remitió a los juzgados de Plaza de Castilla un escrito del director de la Fundación de Investigación Biomédica del Hospital Carlos III de Madrid, Miguel Ángel Salinero. Este asegura que el especialista falsificó un permiso del Comité Ético del hospital para poder realizar otro ensayo sobre el Raltegravir, esta vez, referido a pacientes con hepatitis C de carácter crónico.

La denuncia ha caído —por el procedimiento de reparto— en el juzgado de Instrucción número 37 de la Comunidad de Madrid, según confirmó a este diario el TSJM. Aún está pendiente su admisión a trámite.

Vicente Soriano mantiene, por el momento, su cargo de adjunto en el servicio de Enfermedades Infecciosas. Fuentes hospitalarias garantizan, sin embargo, que ya no realiza ensayos clínicos y que cumple otras funciones. Los portavoces del Hospital y la Consejería de Sanidad explican, asimismo, que no pueden apartarle del puesto hasta que los procesos sancionadores no se resuelvan.

20minutos.es ha intentado ponerse en contacto sin éxito con Soriano. El doctor, en conversaciones con los diarios El País y El Mundo, ha negado las acusaciones que se le imputan tanto en el caso de los ensayos clínicos no autorizados como en el del supuesto permiso falsificado.