El Tribunal Supremo (TS) ha condenado a dos años y dos meses de prisión a un hombre acusado de un delito de malos tratos en el ámbito familiar y de trato degradante hacia su pareja, a la que echó a la calle desnuda tras haber mantenido una discusión con ella en la que la maltrató y amenazó con un trozo de cristal.

La sentencia del Alto Tribunal, consultada por Europa Press, estima parcialmente un recurso elevado por el condenado y lo absuelve de un delito de violencia habitual en el ámbito familiar al apreciar que la sentencia no lleva a cabo una "descripción mínima" que permita acreditar que durante los ocho años antes del día de los hechos la mujer sufriera agresiones e insultos que produjeran en ella miedo y disminución de su autoestima.

No obstante, la sala rechaza el resto de las argumentaciones realizadas por la defensa y confirma el resto de los delitos a raíz de los hechos probados en los que se recoge que en abril de 2009 la pareja discutió en su domicilio, de forma que él reprochaba a la víctima haber mantenido relaciones extramatrimoniales con su antiguo jefe.

Así, tras amenazarla con un bote de cristal que rompió para usar uno de los cristales como objeto intimidatorio y obligarla a desnudarse, atemorizó a la mujer con su vida y la de sus hijos y la echó a la calle, donde permaneció un breve periodo de tiempo en el ella le pidió que la dejara entrar.

Una vez dentro, el acusado la volvió a golpear y ambos mantuvieron relaciones "sin que conste debidamente acreditado que fuesen contra la voluntad de la mujer", quien además renunció a todas las acciones penales y civiles que pudieran darse de estos hechos. En este sentido, el acusado también fue absuelto en primera instancia de un delito de agresión sexual.

Fue a la mañana siguiente a los hechos cuando la pareja se dirigía hacia el local que ambos regentan en una localidad de Almería cuando la mujer escapó y buscó refugio en un hotel ante el inicio de una nueva discusión que mantuvieron en el coche, motivada nuevamente por las presuntas relaciones que el condenado achacaba a su mujer.