La decisión de trasladar a Barcelona el curso fue del subdirector de Educación, Divulgación y Formación Vial de la DGT, Antonio Riu y Rovira.

La DGT no hizo pública ayer respuesta alguna ante este caso. A los intentos que 20 minutos hizo para obtener su versión, fuentes de este organismo se limitaron a confirmar que su director,  Pere Navarro, se encontraba  reunido para tratar el tema.

Lo ocurrido fue llevado a los tribunales por José Antonio García Prieto, un funcionario del Centro de Exámenes de Móstoles (Madrid), que consideraba que existía un agravio comparativo entre quienes obtuvieron el título en Barcelona y quienes lo recibieron del Centro de Exámenes de Móstoles.

120.000 examinados

El coordinador Nacional de Tráfico del CSI-CSIF, Manuel Jesús Santiago, considera que  el número de examinados, tanto aprobados como suspensos, por estos 27 examinadores podrían rondar los 120.000 desde junio de 2005,  fecha en que comenzaron a trabajar en distintas ciudades españolas.

En declaraciones a este diario,  Manuel Jesús Santiago afirmó que «probablemente quienes denuncien serán  las personas suspendidas por estos examinadores, ya que pensarán que han gastado el dinero para nada».

«No sabemos nada»

Uno de los afectados por este problema, un examinador que realizó el curso de Barcelona y que en la actualidad trabaja en Málaga (ha preferido no revelar su identidad), aseguró a este diario: «He visto la sentencia en Internet pero la DGT aún no me ha notificado nada ni a mí ni a ninguno de mis compañeros».

¿No le pareció raro que el curso no lo impartieran instructores y que fuera en Barcelona? A esta pregunta, el examinador de Málaga responde que sí, que era inusual, pero que a ellos «no les ofrecieron otra opción».

Alrededor de 700 examinadores

En nuestro país hay en la actualidad alrededor de 700 examinadores de tráfico, según datos de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra). Para obtener el título de la DGT hay que realizar un curso teórico de ocho semanas de duración y uno práctico de una semana que imparten instructores oficiales en el Centro de Exámenes de Tráfico de Móstoles (Madrid). Además, se han realizado dos cursos en Barcelona, el primero ya ha sido declarado como ilegal por un Tribunal de Madrid y también han denunciado los procedimientos del segundo. El sueldo de un examinador ronda los 1.000 euros mensuales.