La huelga indefinida de los trabajadores de la empresa municipal de limpieza de Sevilla (Lipasam), que cumple este viernes su quinto día, ha dejado en las calles de la ciudad unas 2.750 toneladas de basura, las mismas que se acumularon en Granada en trece días de paro del sector.

Según informó Antonio Bazo, presidente del comité de empresa, los servicios mínimos se están cumpliendo y no se han producido altercados durante la noche y, además, "ningún trabajador de Lipasam ha cometido actos vandálicos según los informes de la policía local y nacional", a pesar de la acusación del ayuntamiento de que están llevando a cabo acciones violentas.

"No somos tan tontos como para echarnos a la ciudadanía encima y los trabajadores están siendo respetuosos con el mobiliario urbano", garantizó el sindicalista.

Bazo considera una "irresponsabilidad" la posición del Ayuntamiento, que, tras cinco días de huelga, no ha mantenido ningún contacto con los representantes de los trabajadores: "Es una jugada política, no tiene otra explicación".

El motivo de la convocatoria de huelga indefinida es el rechazo de los trabajadores a la modificación de la distribución de las 37,5 horas semanales y a la reducción salarial del 5% que quiere aplicarles el consistorio.

Los sindicatos denuncian que con la congelación de los salarios desde 2008, la supresión de la paga extraordinaria en 2012, la reducción de las contrataciones y la amortización de plazas se cubre de sobra la rebaja del 5% que pretende la empresa con su plan de ahorro estimado en 3,3 millones.

El Ayuntamiento, gobernado por el PP, considera la huelga un "chantaje".