Los sindicatos CCOO y UGT han convocado este jueves sendas concentraciones en Murcia y Cartagena para mostrar su rechazo al convenio colectivo planteado por la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), que es la patronal del sector, y cuya propuesta consiste en "trabajar más por menos dinero", con la "ampliación de la jornada laboral, la retirada de la antigüedad, la eliminación de la paga extraordinaria y la bajada de los salarios, entre otras cosas".

Así lo han denunciado en rueda de prensa el secretario el secretario general de la Federación de Comercio y de Hostelería de UGT, Antonio Bolarín; así como la miembro de la ejecutiva regional de UGT y vocal del Comité de Empresa de El Corte Inglés de Murcia, Esperanza San Rafael; y la secretaria general de la Federación de Comercio y de Hostelería de CCOO Región de Murcia, Josefina Ariza; y la secretaria de Acción Sindical de la Federación de Comercio y de Hostelería de CCOO, Inmaculada Martínez.

En concreto, UGT y CCOO advierten que la propuesta de la patronal pretende disminuir hasta un 20 por ciento, mientras que la jornada laboral pasaría de 1.770 horas anuales a 1.826 horas al año. Se trata de unas condiciones que, en ocasiones, "se retrotraen" a las que había en el sector en la década de los años 80, aseveran.

Bolarín ha explicado que UGT y CCOO ya han llevado diversas movilizaciones a nivel nacional contra la negociación del convenio del sector de los grandes almacenes. Precisamente, el próximo jueves tendrá lugar la cuarta reunión para discutir los detalles del documento.

ANGED agrupa a las empresas de este sector, entre las que se encuentran El Corte Inglés, Eroski, Carrefour, Ikea, Toys 'R' Us, Fnac, Hipercor, Leroy Merlin, Alcampo o Conforama, entre otras, y entre todas ellas darían empleo a unas 250.000 personas aproximadamente en toda España, 4.000 de ellos en la Región de Murcia, precisa Bolarín.

Pues bien, los sindicatos critican que la patronal ha formado desde primeros días de enero una plataforma que "va en contra de los derechos de los trabajadores". En concreto, Bolarín lamenta que estas empresas pretenden aplicar la reforma laboral "pura y dura", lo que conllevaría "una rebaja salarial y un aumento de la jornada laboral".

En concreto, Ariza lamenta que la patronal "pretende que se trabaje mucho más por menos dinero, además de regularizar la jornada, de tal forma que nadie va a poder organizar su vida, afectando a la conciliación de la vida familiar y laboral".

"Quieren que los empleados sólo vivan para trabajar en las empresas los siete días de la semana, los 365 días al año, por el módico precio de 898,10 euros brutos al mes durante los próximos cuatro años", añade.

De todas formas, advierten que este sueldo bruto es "provisional", ya que la patronal quiere vincular los salarios a la evolución del negocio, de forma que las retribuciones podrán bajar hasta un cinco por ciento cada uno de los años de vigencia del convenio si disminuyen las ventas.

Así, el salario bruto que se encuentra actualmente en unos 11.000 euros anuales en los grupos de iniciación podría bajar hasta un 20 por ciento, hasta los 10.000 euros anuales, tendiendo en cuenta "el descuento de la paga extraordinaria, la eliminación de la antigüedad, el complemento que se paga por festivos y la vinculación de los salarios a las ventas".

Todo esto, va a desembocar en una jornada de "1.826,27 horas anuales", que era "lo mismo que se trabajaba en 1982, aumentando la jornada actual en 56 horas", añaden.

"Al final, tendremos suerte porque la patronal no se ha remontado a la época de los egipcios, y no han introducido la esclavitud como modelo de contratación, pero les falta poco", asevera Ariza, quien admite no ser ajena a la situación actual de crisis, pero advierte que las empresas que quieren imponer estas medidas "son multinacionales que siguen teniendo beneficios".

Por ello, se pregunta si "todo vale en nombre de las necesidades organizativas y de producción de las empresas, y para aumentar el beneficio". Y es que critican que se trata de empresas que, incluso, cotizan en bolsa "y no tienen pérdidas para nada, sino que han disminuido sus ingresos".

Los sindicatos advierten que, si la propuesta prospera, va a ser "una catástrofe" para el resto de sectores, que van a imitar las mismas medidas.

Protestas de los ugt y ccoo

Ante esta situación, CCOO y UGT ha decidido empezar a hacer movilizaciones a nivel nacional para mostrar su "más profundo rechazo" a esta propuesta.

En concreto, las concentraciones han sido convocadas desde las 11.00 a las 13.00 horas de este jueves en la plaza de la Fuensanta de Murcia, frente a la Puerta del Corte Inglés, así como en la puerta principal del centro Parque Mediterráneo de Cartagena. En estos actos, los concentrados repartirán folletos para dar a entender a la ciudadanía que dentro de esas empresas "hay trabajadores" a los que la patronal "quiere recortar derechos".

Las concentraciones se desarrollarán bajo el lema 'Viajando al pasado', porque los movilizados quieren advertir que la propuesta de la patronal pretende "retrotraernos a las condiciones laborales de hace años".

Bolarín explica que estas movilizaciones no van a parar el jueves, sino que los sindicatos CCOO y UGT van a seguir desarrollando estas actuaciones, incluso, los domingos fuera del horario de trabajo, para que todos los empelados del sector puedan mostrar su desacuerdo.

Anteriores convenios

San Rafael ha recordado que las empresas del sector aprovecharon la crisis de los años 90 para "congelar la antigüedad, desglosar el salario en complementos y quitar cosas que hemos ido consiguiendo".

Así, recuerda que el convenio colectivo que se firmó en 2001 "consiguió ir disminuyendo progresivamente las horas de trabajo laboral anuales, para pasar desde las 1.802 a las 1.770 horas en 2005".

Recuerda que 2005 fue un año de "altas ventas", pero las subidas salariales se limitaron "a la aplicación del IPC más un 0,15 por ciento". Los complementos que se habían desglosado subieron "un 0,85 por ciento del IPC", recuerda.

Por tanto, deduce que la crisis "no tiene nada que ver", sino que estas empresas "nos están quitando poco a poco todos los beneficios que teníamos". "Los altos ejecutivos se siguen repartiendo beneficios, mientras siguen quitando beneficios a los trabajadores".

San Rafael lamenta que la patronal cuenta con "sindicatos afines que tienen la mayoría de la representación" y que respaldan sus propuestas. Esto es así, añaden porque las empresas de ANGED "están bien aleccionadas y, cuando llegan las elecciones para escoger el Comité, los jefes se suben a los trabajadores de la mano con el voto preparado, y el miedo es muy libre".