Armstrong, el último de los dopados confesos

  • Presionados por los tribunales, tentados económicamente por alguna editorial o abrumados por la culpa, confesaron su culpa.
  • El ciclismo no es el único deporte en el que se han dado escándalos.
  • Andre Agassi eligió un libro para abordar este mundo del dopaje. Ya retirado, admitió el consumo de 'cristal' y cómo lo tapó la ATP.
  • Uno de los mayores escándalos lo protagonizó Ben Johnson, que reconoció la trampa un año después durante una investigación.
Marion Jones, Andre Agassi, Jesús Manzano y Lance Armstrong confesaron dopaje.
Marion Jones, Andre Agassi, Jesús Manzano y Lance Armstrong confesaron dopaje.
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Marion Jones, Andre Agassi, Jesús Manzano y Lance Armstrong confesaron dopaje.

El exciclista estadounidense Lance Armstrong ha engrosado la lista de atletas que han confesado haber empleado alguna vez sustancias prohibidas, en la que le acompañan grandes figuras de la historia del deporte como Marion Jones, Ben Johnson o Andre Agassi. Armstrong ha admitido que consumió sustancias como EPO, testosterona y hormona del crecimiento y que empleó el dopaje sanguíneo para ganar los siete Tours de Francia que el año pasado le fueron retirados.

Presionados por los tribunales, tentados económicamente por alguna editorial o abrumados por la culpa, son muchos los deportistas que han precedido al exciclista tejano en la confesión de su culpa.

Sin ir más lejos, todos los testigos que prestaron testimonio ante la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA) en su investigación contra Armstrong y el equipo US Postal admitieron haberse dopado. Entre ellos, los estadounidenses Tyler Hamilton, Floyd Landis, George Hincapie y Levi Leipheimer, que contaron con todo lujo de detalles cómo en el seno del equipo se consumía EPO, testosterona y hormona del crecimiento y se hacía uso del dopaje sanguíneo. Se suman además los italianos Michele Scarponi e Ivan Basso, el británico David Millar o el danés Bjarne Riis.

En España lo hizo Jesús Manzano, que contó de forma extremadamente detallada en 2004 las prácticas irregulares que se llevaban a cabo en el equipo ciclista Kelme. Su confesión fue el detonante de posteriores investigaciones sobre la trama del dopaje en España, como la Operación Puerto, que comenzará a juzgarse el próximo 28 de enero.

No solo en ciclismo

El atleta canadiense Ben Johnson, protagonista del caso de dopaje más famoso de todos los tiempos tras ganar la final de 100 m. en los Juegos de Seúl'88 y ser descalificado por esteroides, reconoció la trampa un año después durante una investigación gubernamental en su país.

La estadounidense Marion Jones, ganadora en los Juegos de Sydney 2000 de cinco medallas, admitió en 2007 que estaba dopada. En 2003, durante la investigación del caso BALCO, negó que hubiera consumido sustancias prohibidas, por lo que su posterior confesión la llevó a la cárcel por mentir a las autoridades federales. Estuvo medio año entre rejas. De la misma generación era su compatriota Antonio Pettigrew, ganador del oro en Sydney en 4x400 y que reconoció su culpa en 2008. Dos años después apareció muerto en su coche, víctima de una sobredosis de pastillas para dormir.

Otro corredor que confesó su dopaje fue el británico Dwain Chambers, en 2008, por múltiples sustancias (THG, EPO, hormona del crecimiento...). Mucho antes lo había hecho una de las estrellas de la Alemania Oriental, Katrin Krabbe, que en 1992 admitió que había usado clembuterol.

Agassi lo hizo en un libro

El tenista Andre Agassi fue otro de los que eligió un libro autobiográfico (Open) para abordar el mundo del dopaje. Lo publicó en 2009, cuando ya estaba retirado, y admitió en sus páginas el consumo de la metanfetamina conocida como 'cristal', no para mejorar su rendimiento deportivo, sino para recobrar el ánimo en una etapa en la que sufría problemas sentimentales, en 1997. Lo grave del caso Agassi fue la revelación de que, tras dar positivo en un control, la ATP lo 'tapó' y nunca lo hizo público.

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