El Madrid Arena permanece cerrado "de forma indefinida" casi tres meses después la tragedia de Halloween que acabó con la muerte de cinco jóvenes por aplastamiento, pero para 2020 podría volver a abrir como flamante sede de balonmano de los Juegos Olímpicos de 2020 en la capital. Es una de las principales novedades que se destilan del dossier sobre la candidatura olímpica presentada este martes de forma oficial por el Ayuntamiento de Madrid.

El Madrid Arena era una sede habitual de las otras dos candidaturas presentadas por la capital para los Juegos de 2012 y 2016. Lo que no se esperaba era que el Consistorio mantuviera el pabellón como sede después de las cinco muertes y los fallos de seguridad encontrados en el recinto. No fue la única sorpresa. Otros espacios emblemáticos de la capital, como El Retiro o la plaza de Las Ventas (recientemente cubierta con una cúpula móvil) acogerán el voley playa y el baloncesto, respectivamente.

"Tras conocer los sucesos de Halloween se pensó en cambiar de sede, pero la candidatura se puso en contacto con el Ayuntamiento y comprobó que el recinto era seguro para celebrar actividades deportivas", explica un portavoz de la candidatura Madrid 2020. En relación a los distintos fallos de seguridad, estos serán resueltos "si al final se celebran los Juegos de 2020".

Buscar una sede distinta para el balonmano sería, además, muy complicado, debido al estrecho margen financiero con el que contarán los Juegos. Estos costarían, solo en inversiones para infraestructuras, 1.593 millones de euros. Bastante menos que el dinero el que se contaba para la misma partida presupuestaria de 2012 (6.470 millones de euros). Aunque en aquella ocasión casi no había infraestructuras construidas, y ahora están terminadas 28 de las 35 (solo habría que terminar el pabellón de gimnasia, el centro de tiro, el centro de regatas y el canal de aguas bravas).

En lo que no se ha ahorrado es en la estimación de 320.000 empleos "directos e indirectos" que se crearían de aquí a 2020 (siete años) si la capital fuera finalmente ciudad olímpica, tal y como aseguró la propia alcaldesa Ana Botella.En 2012 se preveían la creación de 17.000 trabajos "directos e indirectos", pero solo durante los días en los que se celebrasen  los Juegos.

El buen trabajo de Londres en materia de seguridad durante los Juegos Olímpicos del año pasado también ha hecho que el número de efectivos con los que se contará para seguridad (Policía, militares, bomberos, Emergencias, seguridad privada...) haya aumentado hasta casi 70.000, muy lejos de los 54.000 que se ofrecían en Madrid 2016.

"Nos recomendaron que aumentáramos la cifra puesto que Londres lo hizo muy bien. Además, para 2020 habría dos sedes más", explican desde el Ayuntamiento de Madrid. Aparte del presupuesto, lo que también disminuye es el apoyo popular. Si en 2012 el 91% de los madrileños apoyaba la candidatura el porcentaje apenas llega al 75% debido, sobre todo, a la crisis.

El proyecto girará en torno a dos grandes ejes: Campo de las Naciones (que tras los Juegos se destinaría a oficinas y viviendas) y  Madrid Río, lo que redundaría en la reforma de los barrios situados en la ribera del Manzanares. Aparte estarán las subsedes de Zaragoza, Valladolid, Barcelona, Valencia, Córdoba, Getafe, Málaga y Paracuellos.