El 60,9% de los parados no confían en encontrar trabajo en este 2013, y entre quienes trabajan no hay tanto pesimismo porque el 68,3% confía en conservar su empleo en este periodo, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

El sondeo muestra que el 60,9% de los desempleados ven "poco" o "nada" probable encontrar un trabajo en los próximos doce meses, frente a un 29,2% que lo ve "muy" o "bastante" probable. Y entre quienes trabajan, el 68,3% ve "poco" o "nada" probable perder su empleo, frente a un 22,3% que lo considera "muy" o "bastante" probable.

El sondeo de diciembre del CIS también pregunta a la ciudadanía cómo le han ido las cosas en 2012 y es mayor el porcentaje de optimistas, ya que un 42,5% dice que "bien" y un 3,9% apunta incluso que "muy bien". En cambio, al 18,9% le ha ido "mal" y al 5% "muy mal". Para 2013, el 34,5% pronostica que las cosas le irán igual, aunque un 33,9% confía en que le vayan mejor y un 20% sospecha que empeorarán.

Una aplastante mayoría, del 71,3%, comparte la idea de que hay que sacrificarse en el presente para conseguir vivir mejor en el futuro, y un 65,2% opina que hay que tener confianza en el futuro porque al final las cosas saldrán bien. Y un 58,5% considera que el futuro es tan incierto que es mejor vivir al día y pensar en el presente.

La lucha contra el paro y la corrupción son los principales retos que debe afrontar el país en los próximos cinco años, según el barómetro del CIS, en el que la preocupación de los españoles por la corrupción casi se ha duplicado.

El barómetro incluye por otro lado preguntas nuevas, por ejemplo sobre la organización del Estado y que muestran que una mayoría, el 54,4%, cree que debe mantenerse la actual o incluso que las comunidades tengan mayor autonomía, aunque un 36,9% es partidario de un único Gobierno central sin autonomías o con las comunidades con menos competencias.

El 64,5% de los encuestados creen que el principal reto para los próximos cinco años es la lucha contra el paro, seguido de la lucha contra la corrupción política -que citan el 16,5%- y la mejora de la competitividad económica (3,9%), mientras que el 2,8% se preocupa por la lucha contra las desigualdades sociales y el 2,7% por la lucha contra el fraude.

En este sondeo, el paro y la situación económica se mantienen como las dos mayores inquietudes de la ciudadanía, seguidos de la clase política, aunque en los tres casos bajan, mientras que sube un puesto, hasta el cuarto, la corrupción y el fraude dentro de los problemas más citados. Así, del 9,5% registrado en el barómetro de noviembre, se eleva al 17,2% el porcentaje de quienes ven la corrupción como un problema. El paro lo citan el 77,1% -3,7 puntos menos-, la economía, el 39,5% -3,2 menos-, y la clase política, el 29,8% -medio punto menos-.

También aumenta la preocupación de los españoles por la sanidad, la educación y los recortes en general, que son los siguientes problemas citados, y disminuye algo la inquietud por la banca y los desahucios.

Para el 91,5% de los ciudadanos la situación económica es "mala" o "muy mala", ocho décimas más que hace un mes, y la mitad se teme que estará incluso peor dentro de un año, frente a sólo un 13,3% que augura una mejora. Comparándolo con hace un año, cuando Mariano Rajoy llegó al Gobierno, el 72,6% de los sondeados opinan que la coyuntura económica es peor, para el 21,9% es igual y sólo el 4,3% la ve mejor.

Se mantiene el pesimismo de los ciudadanos ante la situación política, porque el 76% la califica de "mala" o "muy mala", 1,9 puntos más que en noviembre, y sólo es "buena" o "muy buena" para el 3,1. El 39,2% de los ciudadanos vaticinan que la situación política empeorará de aquí a un año, 4,2 puntos más que en el anterior barómetro, y el 10,6% confía en que mejore. Para casi la mitad de los españoles (49%), la coyuntura política es peor que la de hace un año, el 6% la ve mejor y el 40,5% no aprecia cambios.

El CIS hace varias preguntas sobre las expectativas de la sociedad para los próximos cinco años y los ciudadanos se muestran pesimistas en las cuestiones relativas a la economía. De esta forma, el 58,5% augura que en los próximos cinco años habrá aumentado el número de personas sin hogar y el 39,8 cree que se habrá incrementado el paro. Además, el 66,3% cree que habrán aumentado las desigualdades sociales, el 64,2% apunta que será más difícil acceder a una vivienda y el 61% cree que habrá más problemas relacionados con el cuidado de los mayores. También advierte un 49,6% que la corrupción política seguirá subiendo en este periodo y un porcentaje mayor, del 61%, cree que habrán aumentado los problemas relacionados con el cuidado de las personas mayores.