El sindicato CCOO de Extremadura ha constatado que la Consejería de Educación y Cultura ha dejado "sin" actividades formativas complementarias a "unos quince" colegios públicos durante el último mes.

En concreto, afirma que desde principios de noviembre, las plazas de monitores de actividades formativas complementarias que han quedado libres por renuncia de las personas a las que se adjudicaron "no se han cubierto", y añade que, "de hecho, seguirán sin cubrirse hasta la primera quincena de enero de 2013".

El "retraso" se ha debido, según apunta en nota de prensa el sindicato, a que la administración "ha tardado en averiguar qué tipo de contrato debía hacerse a los monitores suplentes, retrasando casi un mes la decisión para optar finalmente por realizar contratos de interinidad". "A algunos monitores, incluso tras haber firmado el contrato, les han llamado posteriormente para decirles que no se incorporen a las plazas", ha añadido.

Esta "demora" se suma, según CCOO, a la que tuvo lugar al "principio" de curso, cuando "muchos monitores no empezaron a trabajar hasta pasados quince días desde el inicio de las actividades". En aquella ocasión fue porque la administración "tardó en aplicar la sentencia, ganada por CCOO, que obligaba a considerar a estos trabajadores como indefinidos a tiempo parcial", indica la organización sindical.

Añade en este sentido que "en algunos de los centros afectados, los niños no han podido asistir a las actividades elegidas por sus padres y simplemente se han quedado sin ellas, provocando dificultades en la conciliación de la vida laboral y familiar".

En otros centros, afirma, "monitores especialistas en actividades diferentes se han hecho cargo de estos alumnos, produciéndose un empeoramiento de la atención y la calidad educativa de estos programas".

Para la federación de enseñanza de CCOO de Extremadura esta situación ha tenido "serias consecuencias" tanto para los centros como para los alumnos y sus familias.

El sindicato exige por ello "seriedad" a la administración y que asegure la impartición de "todas" las actividades "autorizadas y aprobadas" por los centros, así como que "mejore una deficiente gestión de recursos humanos que, en este caso, no hace más que aumentar la precariedad laboral del colectivo de monitores de actividades formativas".