El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha explicado este miércoles que su departamento no ha enviado a Cataluña un nuevo borrador de la reforma educativa de cara a la reunión prevista el viernes entre el Ministerio y la consejera de Educación catalana, Irene Rigau.

Wert ha hecho esta aclaración al ser preguntado por la prensa en el Congreso, al término de la Comisión de Educación, si había mandado a Rigau un tercer borrador. "No existe, no existe" un nuevo borrador, ha insistido Wert, si no que "es posible" que se esté hablando de las pequeñas modificaciones que se incorporaron al borrador enviado a todas las Comunidades Autónomas en la última reunión sectorial, la cual Rigau abandonó antes de acabar.

La secretaria de Estado de Educación, FP y Universidades, Montserrat Gomendio, ha asegurado que el Ministerio no tiene "una propuesta alternativa" de cara a la citada reunión, sino que está abierto "a cualquier propuesta que ellos quieran hacer".

Por otro lado, Wert ha abogado en el Congreso por un acuerdo básico sobre grandes objetivos, retos y estructura de la enseñanza "a resguardo de la alternancia política", con renuncias y cesiones, como servicio importante a la comunidad educativa y, sobre todo, al país.

En la Comisión de Educación, el ministro ha asegurado que está dispuesto a hablar de ello "sin líneas rojas de antemano ni cortapisas" con vistas a la reforma educativa planteada por el Ministerio. Wert ha aceptado que hay aspectos sobre los que es "imposible" un acuerdo, pero él no parte del "todo o nada" pese a la mayoría parlamentaria que apoya al Gobierno.

Sobre las evaluaciones nacionales a que se sometería a los alumnos a mitad y final de primaria, ha señalado que esta cuestión está abierta al diálogo con las comunidades. "Lo que se refiere a las pruebas de primaria lo consideramos más abierto a una valoración más amplia con las comunidades autónomas porque sobre ellas parece haber menos identidad de criterio", ha señalado el ministro. En el caso de la primera de esas pruebas, ha indicado que hay cierta tendencia por parte de algunos consejeros a pensar que es mejor ponerla en segundo curso que en tercero si se pretenden detectar precozmente dificultades de aprendizaje. "Es un aspecto sobre el que debemos seguir reflexionando -ha insistido Wert- porque no parece haber una identidad de criterio en las comunidades".

También ha justificado la supresión de Educación para la Ciudadanía en que el Ministerio ha detectado una "inclinación mayoritaria" entre la comunidad educativa y especialmente las autonomías para que sus contenidos y objetivos sean transversales al resto de materias.