A las 8.35 horas de ayer, cuando miles de residentes en el área metropolitana cogen el coche para trabajar en A Coruña, un centenar de mariscadoras se plantaron en el puente de A Pasaxe, provocando retenciones de tráfico de casi dos horas y colas de tres kilómetros que llegaban hasta Bastiagueiro.

La movilización también se notó en Alfonso Molina en dirección salida, aunque en este caso «la circulación no se paró en ningún momento», explicaron en el 092.

Las mariscadoras de O Burgo recorrieron A Pasaxe (custodiadas por agentes de la Guardia Civil y de la Policía Autonómica) cortando alternativamente los dos carriles, el de entrada y salida de la ciudad, para evitar colapsar todo el puente.

Sobre las 10.30 horas, la circulación había recuperado la normalidad, con tráfico denso en los accesos y en el centro. Tras el corte de A Pasaxe, las mariscadoras bajaron a la ría, donde se concentraron en sus lanchas, aunque no mariscaron, puesto que ayer no tenían autorización para hacerlo.

Ya por la tarde, el escenario del conflicto se trasladó a la Casa do Mar. Allí tenían una cita con el director xeral de Recursos Mariños de la Xunta, Francisco Fernández Cortés, a quien trasladaron su enfado por la «pasividad» del gobierno autonómico en un problema que está acabando con su paciencia.

«Hemos cobrado la mitad que el año pasado por estas fechas y sólo podremos trabajar 15 días más en todo lo que queda de 2006. Eso, si es que todavía hay algo que sacar de la ría», lamentaba Fina Díaz, patrona de la cofradía de pescadores.

Más movilizaciones

Aunque esta mañana irán a trabajar como un día cualquiera, no han cerrado el calendario de movilizaciones.

«Vamos a llegar hasta el final», anunciaba Teresa Penelas, vocal de la agrupación de mariscadoras. «Queremos una solución urgente, se acabaron los plazos», dijo.

146 multas ha impuesto la Xunta a los ilegales de O Burgo en lo que va de año.

Un posible adelanto de los pagos

Después de una hora de reunión en el salón de actos de la Casa do Mar entre las mariscadoras y el director xeral de Recursos Mariños, se logró un compromiso de la Xunta para estudiar el posible adelanto de las subvenciones por la limpieza del mejillón en la ría y la exención del pago del seguro el último trimestre de este año. Y es que el representante de la Xunta sólo pudo comprometerse a «seguir trabajando juntos para la solución del conflicto», un esfuerzo que no fue suficiente para las mariscadoras, que llegaron a exigir la dimisión de la delegada de la Consellería de Pesca, Rosa Liaño.