Al menos 10 personas han muerto este martes en una explosión en el barrio de Al Wurud, en Damasco, en la que se calcula que otras 30 han resultado heridas, según informó Sana, la agencia oficial de noticias siria, que atribuyó el suceso a "terroristas".

Esta información ha sido confirmada por el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos. No obstante, desde este organismo han señalado que el número de heridos alcanza los 40, varios de gravedad.

Los hechos se sitúan, según Sana, en una parada de microbuses de una zona abarrotada de gente. El Observatorio señala que se produjeron tres explosiones en la plaza Al Zahara. Se trata de una zona alrededor de la cual se encuentran viviendas de miembros de la Guardia Republicana. Además, el barrio de Al Wurud está habitado principalmente por sirios de confesión alauí, la misma que el presidente, Bachar al Asad.

Un día antes, otra explosión se había cobrado la vida de otras once personas en Damasco. Además, en la ciudad se han sucedido a lo largo de las horas anteriores al suceso de este martes varios atentados. Uno de ellos, según grupos opositores, en la zona de Sayida Zeinab, cerca de la mezquita de Uis, donde un coche explotó sin causar víctimas.

Desde que se iniciase el conflicto en Siria, en 2011, se han sucedido varias explosiones y atentados, sobre todo en la capital, de las que el régimen ha culpado siempre a "grupos terroristas", término que emplean para nombrar a la oposición armada.