Madrid y Moncloa vuelve a estar enfrentadas. Esta vez no es Esperanza Aguirre la que se enfrenta a  Mariano Rajoy, sino su sucesor al frente de la Comunidad de Madrid. Y es que Ignacio González se niega a retirar la tasa del euro por cada receta farmacéutica expedida a pesar de que el presidente del Gobierno amenaza con llevar la medida al Tribunal Constitucional por invasión de competencias.

A primera hora de este martes, Rajoy era contundente: "Creemos que no es bueno pagar dos veces. Ya tenemos un sistema en todo el Estado en el que el ciudadano ya paga un poquito en función de la renta por el producto farmacéutico".  "Nosotros, antes de recurrir al Tribunal Constitucional esta decisión, hemos hablado con el Gobierno de Cataluña —pionero en implantarla— y si hay acuerdo, no recurriremos. Con Madrid haremos lo mismo", advirtió el jefe del Ejecutivo.

Horas después, a la viceconsejera madrileña de Asistencia Sanitaria lanzaba una primera negativa en declaraciones a la Cadena Ser.

Según Patricia Flores, esta es una tasa administrativa "que está dentro de las competencias autonómicas". "No está previsto que demos marcha atrás. Yo respeto al presidente del Gobierno en sus opiniones, pero creo que la experiencia comparada de lo que ocurre en otros países de nuestro entorno es aprovechable y no vamos a tirar por tierra y a decir que lo que lleva años funcionando en paises que son creadores del sistema de bienestar no va a funcionar en España", zanjaba.

Ignacio González no tardó en mojarse. Preguntado por si mantendrá la medida pese a que no le guste al Gobierno, González contestó con un contundente "evidentemente".  A la cuestión de si se esto se trata de un órdago al Ejecutivo central por no haber recibido los mil millones de euros que reclaman de la financiación autonómica, zanjó la discusión con un escueto "no".

"Nos parece bien que el Gobierno plantee la conveniencia de analizar si hay algún aspecto de esta medida que les pueda plantear dificultad", añadió González, que aseguró que está "totalmente dispuesto" a que, si Rajoy encuentra una solución con Cataluña que implique la eliminación del euro por receta y una reducción del gasto sanitario (o un aumento igual de los ingresos), se aplique la misma medida a Madrid.

Los partidos de la oposición, los sindicatos y la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria también se oponen a la tasa por suponer un nuevo repago, ya que el gobierno aprobó en verano la cofinanciación en medicamentos, prótesis y transporte sanitario no urgente.