A través de este texto, el Parlamento muestra su rechazo a la decisión tomada por el Gobierno de Navarra de prohibir la exhibición de pancartas, carteles, pasquines u otros mensajes, anuncios o comunicaciones en los edificios, oficinas, dependencias o centros públicos de la Administración de Navarra y de sus organismos autónomos, incluyendo los mensajes en las ropas de trabajo. A su juicio, es una "vulneración del derecho de la libertad de expresión".

La Cámara considera, además, que "la reivindicación de derechos y la exhibición de mensajes de protesta por parte de las personas en el desempeño de su trabajo no puede ser considerada una mala utilización de los bienes públicos".

Y anima el Parlamento a la ciudadanía a que "siga tomando parte activamente en las reivindicaciones de la defensa de sus derechos ante los recortes que se están sufriendo y considera la misma como una forma legítima de participación ciudadana".

Tras la Mesa y Junta, el regionalista Carlos García Adanero ha criticado la declaración aprobada y ha defendido que los servicios públicos "están al servicio de todos los ciudadanos". A su juicio, es una "barbaridad" utilizar los servicios públicos para "hacer cualquier propaganda o crítica al Gobierno" y ha ironizado en que "si nos atenemos a las mayorías nos lo repartimos con la Ley Don't y cada uno pone la publicidad que estime conveniente".

El socialista Roberto Jiménez ha señalado que defienden la libertad de expresión "como un bien jurídico a proteger" y ha indicado que "las cosas se tienen que hacer con sentido común". "El Gobierno no puede matar moscas a cañonazos", ha dicho, para agregar que "sería deseable que la libertad de expresión se practique con mesura y sin intentar molestar".

Desde NaBai, Patxi Zabaleta ha criticado que el Ejecutivo foral "pretende coartar la libertad que se ha ejercicio durante años" y ha valorado que, con la declaración aprobada, "ha prevalecido el derecho a la libertad de expresión sobre una concepción del orden anticuada y restrictiva".

Por su parte, Maiorga Ramírez, de Bildu, ha considerado "inaceptable" la regulación en este tema realizada por el Gobierno y ha opinado que es "un exponente claro de las convicciones democráticas del Gobierno de UPN, al que le molesta que la ciudadanía pueda expresar su descontento".