La DGT propone aumentar el tamaño de letra de las señales de tráfico para evitar accidentes

La noche es el periodo de la jornada con menos tráfico y con menos accidentes mortales, si bien tener un siniestro en horario nocturno y, sobre todo en carretera, eleva las posibilidades de perder la vida, ya que de cada cien accidentes mueren 6,3 personas de noche frente a las 4,3 que mueren de día.

Es una de las principales conclusiones que se desprende del informe Conducción y visión nocturna, elaborado por el Real Automóvil Club de España (RACE) y la fundación de la empresa óptica Alain Afflelou presentado este martes en Madrid, sobre los riesgos asociados a la conducción nocturna.

Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) aportados al informe y correspondientes a 2010, durante la noche -de 20.00 a 7.00 horas- se produjeron 25.245 accidentes frente a los más de 60.000 que se registraron el resto de la jornada. Pese a que el número de siniestros es más del doble en horas de día que de noche, el índice de gravedad se eleva en horario nocturno. Mientras que por el día es de 2,5 muertes por cada cien accidentes, por la noche llega a los 3,8 fallecidos.

Las posibilidades de perder la vida se elevan aún más si el accidente se produce, además de por la noche, en una carretera; 6,3 personas fallecen de cada cien accidentes entre las ocho de la tarde y las siete de mañana, dos más que en los mismos accidentes en horario diurno.

Unos resultados que demuestran que "la noche supone un riesgo para la conducción", según el coordinador de Educación Vial del RACE y director del estudio, José Antonio Sánchez-Trillo, que ha señalado que, con el cambio de horario de invierno, -el pasado domingo se retrasaron los relojes para ajustarse a las horas de luz- los fallecidos durante la noche suponen el 52% frente al 33% que en el horario de verano.

Entre todos los factores de riesgo asociados a la conducción nocturna, los más destacados son la pérdida natural de agudeza visual durante la noche o la aparición de problemas oculares como la miopía nocturna o la dificultad de distingue una figura sobre un fondo. De hecho, en carretera y durante la noche, se produce el 72% de los atropellos a peatones y el 83% de los atropellos a animales.

Ante estas situaciones de riesgo reconocen, según el estudio, haber estado el 10% de los conductores estudiados, lo que significaría más de 2,5 millones del censo actual.

Una de las medidas propuestas por la DGT es la de aumentar el tamaño de las letras de las señales de tráfico, lo que no implicaría un aumento de su tamaño físico. Proponen además cambiar la tipografía de las mismas por otra que se lea más fácilmente. "En la misma placa circular, ha hueco para poder unos números más grandes", han detallado.

Sin embargo, el informe también resalta la percepción de los conductores del riesgo de ponerse al volante de noche. Al 73% no le resulta seguro conducir en esta franja horaria y el 32% de las personas diagnosticadas con algún problema de visión manifiesta tener serias dificultades visuales, especialmente para conducir de noche. La sensibilidad al deslumbramiento de otros vehículos y la visión borrosa son los síntomas más frecuentes.

Respecto a la salud visual de los conductores, el 56% han sido diagnosticados con algún problema de visión, fundamentalmente la miopía (el 56%), seguido del astigmatismo (48%) y la presbicia o vista cansada (33%), al tiempo que solo la mitad de los conductores acude al oftalmólogo a revisar su vista una vez al año.

Y pese a que el 13% de los conductores con problemas visuales ha sido intervenido para corregirlo, el estudio advierte de que la cirugía refractiva presenta alguna pérdida de visión durante la conducción nocturna. Por todo, el subdirector de la DGT, Federico Fernández, ha lanzado un consejo a todos los conductores: "Si no lo ves claro, evita conducir y revisa tu vista".