El Ayuntamiento de Ciempozuelos informó este martes de que, tras los informes de la Policía Local y las gestiones de la Guardia Civil, hace un año se solicitó a un juez la entrada en la vivienda de la mujer que apareció la semana pasada muerta y momificada en su casa, pero que el juez lo rechazó.

El juez consideró que el marido no podía entrar en la casa por no tener relación con la mujerSegún informes de la Policía Local, en el mes de septiembre de 2011, Eduardo Ruiz, el marido de la fallecida, se puso en contacto con ellos, al salir de prisión, para transmitirles que no tenía ninguna noticia de su mujer desde hacía un año. La última vez que había hablado con ella fue por teléfono en enero de 2010.

La Guardia Civil y la Policía Local investigaron entonces su paradero. Durante las pesquisas, algunos testigos aseguraron haberla visto durante las fiestas patronales de Ciempozuelos (primera quincena de septiembre). Otros afirmaron verla por Aranjuez.

"La Guardia Civil realizó varias gestiones pero el juez siempre las rechazó ya que esgrimió que, a pesar de la solicitud de la Policía Local y la Guardia Civil, no podía facilitar la entrada al entender que Eduardo Ruiz no tenía autorización al no tener relación con su esposa. Además de no querer problemas debido a su situación de estar cumpliendo condena", recalcó el Ayuntamiento.

"Algunos vecinos se quejaron de malos olores algo que era habitual, puesto que desde que residía allí Ángeles Fernández era algo de lo que se quejaba constantemente la gente. La falta de higiene que presentaba en las últimas ocasiones que se la vio era evidente, por lo que no se descartó que estos olores fueran producidos por falta de higiene en el interior de la vivienda", añade la Policía Local.

El Consistorio consiguió que Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), a quien pertenece el bloque de viviendas de realojo donde vivía la fallecida, limpiase las zonas comunes y los exteriores del edificio para intentar solucionar el tema del mal olor. Este, sin embargo, no cesó.

Las averiguaciones policiales para encontrar a Ángeles tampoco dieron resultado. Finalmente el pasado viernes, tras obtener la libertad condicional después de cumplir siete años de condena, su marido se dirigió a la vivienda, situada en la Plaza del Arte. Cansado de no encontrar a su esposa, tiró la puerta abajo. Allí, sobre la cama, encontró su cadáver momificado.