Al menos una persona murió y dos fueron heridas este lunes por disparos policiales en una manifestación de protesta en el noroeste paquistaní por el vídeo difundido en EEUU en que se denigra la figura de Mahoma, informó a Efe una fuente policial.

El incidente ocurrió poco antes del mediodía (hora local) en la aldea de Warai, ubicada en la región noroccidental del Alto Dir y muy próxima a la frontera con Afganistán, precisó un portavoz local de la Policía, Mohamed Ijaz.

Esta es la primera víctima mortal confirmada oficialmente después de que el domingo tomaron fuerza las manifestaciones por la emisión en EEUU de imágenes del filme La inocencia de los musulmanes, en el que se da una visión peyorativa del profeta sagrado del islam.

Una protesta frente al consulado de EEUU en Karachi, la mayor ciudad de Pakistán, dejó una treintena de agentes heridos, según la policía, y dos manifestantes heridos de gravedad, según medios locales, además de numerosos daños materiales.

Los disturbios se extendieron a otros puntos de Karachi y a última hora de la noche fueron quemados cuatro vehículos policiales, un autobús y una gasolinera en la zona de Numaish Churangui.

Durante este lunes han arreciado las protestas y fuerzas de élite de la Policía local se han desplegado en puntos sensibles de las principales urbes del país asiático.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha recalcado que la protección de las sedes diplomáticas occidentales en el mundo árabe es "indispensable", tras los ataques de los últimos días a raíz de la difusión del vídeo sobre Mahoma.

En un encuentro con medios de comunicación, la jefa del Gobierno alemán señaló, asimismo, que la violencia no es la solución a ningún problema y abogó por una salida pacífica a los desencuentros culturales.

"Apostamos por una convivencia pacífica de las religiones en Alemania y en todo el mundo", aseguró Merkel, que lamentó las "imágenes" recibidas en los últimos días desde el mundo árabe.

Desde la difusión la semana pasada a través de internet del polémico vídeo sobre Mahoma que muchos musulmanes consideran blasfemo con la religión islámica, las protestas han arreciado en una treintena de países desde Pakistán a Túnez, y en algunas ciudades se ha llegado a atacar las embajadas y consulados de países occidentales como EEUU y Alemania.

El pasado viernes, un grupo de manifestantes atacaron la embajada alemana en Jartum, la capital de Sudán, y la incendiaron parcialmente, aunque sin provocar heridos entre el personal de la legación.

Los principales responsables de seguridad de la ciudad libia de Bengasi han sido destituidos por el Ministerio de Interior, tras el ataque contra el consulado de EEUU en esta ciudad ocurrido el pasado martes, en el que fallecieron el embajador Christopher Stevens y otros tres funcionarios estadounidenses, ha indicado una fuente de ese departamento.

El jefe de la Alta Comisión de Seguridad Local, Wanis al Gadafi; el representante del Ministerio de Interior, Wanis al Sharf, y el jefe de la seguridad de Bengasi, Husein Buhamida, han sido relevados de sus cargos, según la fuente, que no quiso ser identificada.

Un responsable de la Alta Comisión Nacional de Seguridad, Adel Reyuba, precisó que la medida había sido tomada por el ministro de Interior, Fauzi Abdel Aal, debido al deterioro de la situación de seguridad en dicha ciudad, la segunda más importante del país.

Tras lo ocurrido, todo el personal del consulado fue evacuado a Trípoli por razones de seguridad.

Agentes antidisturbios han dispersado este lunes con cañones de agua a presión y botes de gas a cientos de manifestantes que protestaban ante la Embajada de Estados Unidos en Yakarta (Indonesia)contra el vídeo.

La protesta se tornó violenta cuando militantes del Frente de Defensores del Islam y el Foro Popular Islámico, dos organizaciones islamistas radicales, se unieron a los manifestantes y comenzaron a lanzar objetos a los agentes, según el portal de noticias Detik.

De acuerdo a la televisión, al menos un agente del orden resultó herido en el enfrentamiento con los manifestantes, que contraatacaron a los antidisturbios con piedras y los objetos que encontraban a mano.

Unos 1.500 policías habían sido designados para vigilar el transcurso de esta manifestación y proteger el exterior del recinto diplomático.