Ladrillos polémicos en Quijorna, el pueblo que quiere convertirse en ciudad

Las claves:
  • Está a 39 kilómetros de Madrid. 
  • La recalificación de una zona próxima a la M-501 levanta la veda.
  • Con la M-501 desdoblada,  Quijorna aspira a pasar de 2.300 a 30.000 habitantes.
  • PP y PSOE gobiernan en coalición.
En el pueblo no se habla de otra cosa, pero las revelaciones de pelotazos con el nuevo plan urbanístico llegan en sordina. "Ten cuidado con lo que dices", advierte una señora a su vecino "o vendrán a por tu cabeza".  La
recalificación de todo un corredor de cinco kilómetros de largo entre el pueblo y la M-501 con suelo para edificar al menos
10.000 viviendas, ha puesto a la alcaldesa, Mercedes García, del PP, y a su equipo en solfa.

PP y PSOE, extraños compañeros

En Quijorna gobierna el PP en alianza con el PSOE.

La oposición municipal, el Grupo Independiente de Quijorna (GIQ), denuncia que los ediles del PSOE han obtenido tratos de favor para comprar su apoyo.

Según el GIQ, "los mapas del plan han cambiado para recoger tierras de dos ediles socialistas y, a otra concejal el PSM la obligó a dimitir porque su novio había comprado terrenos en otra zona en construcción".

La

alcaldesa, Mercedes García, defiende a capa y espada una expansión urbanística "que traerá al municipio los institutos y los médicos que reclama la población", y
niega "que exista cualquier
interés personal".

Para aderezar más el cóctel de Quijorna, el constructor Felipe San Román, imputado en la operación Malaya de Marbella, compró antes de conocerse el plan un millón de metros cuadrados en la zona para recalificar.

Además, el proyecto urbanístico tiene la firma de Plarquin, la empresa consultora de la que era propietario el actual director general de Urbanismo, Enrique Porto.

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