El Ayuntamiento de Barcelona ha registrado en la Oficina Española de Patentes y Marcas la marca colectiva 'Barcelona', lo que va acompañado de un reglamento de uso.

El registro se ha sacado este miércoles adelante por unanimidad en la Comisión de Presidencia y Régimen Interior para preservar sus valores, su prestigio y su buena reputación, y evitar el mal uso.

El consistorio ha destacado que 'Barcelona' es una marca de éxito con un posicionamiento singular en la escena global, un prestigio notable y buena reputación, vinculados a su apuesta constante por la innovación, la modernidad y el progreso económico, técnico, artístico y social, lo que se ha logrado por atributos inherentes pero también el esfuerzo de ciudadanía e instituciones.

Ha fijado unas condiciones de uso, de forma que la marca sólo se podrá utilizar como signo secundario o accesorio, y para productos o servicios vinculados al municipio o área metropolitana siempre que el uso contribuya a potenciar o preservar el valor simbólico, prestigio y buena reputación de 'Barcelona'.

Además, no se puede usar de manera que induzca a confusión al consumidor o que le transmita información engañosa, para identificar un género de productos o servicios, que sean de calidad baja, ni para distinguir productos o servicios que promuevan comportamientos de tipo xenófobo, racista, sexista u homóbofo, entre otros.

Para desplegar el reglamento, el Ayuntamiento, que es el titular de la marca y quien autoriza su uso, creará la Agencia Marca Barcelona, que será la encargada del gobierno de la marca y el ente de las relaciones entre el consistorio y los particulares, y la podrán usar quienes estén inscritos en el registro mercantil, en un colegio profesional o en el registro de Asociaciones y Fundaciones.

El uso de la marca estará limitado temporalmente, de forma que el periodo máximo de la autorización será de tres años, y podrá ser revocada si se verifica el incumplimiento de las condiciones del reglamento; además, el Ayuntamiento creará y gestionará un registro de usuarios de la marca.

Con todo, Barcelona se convierte en la primera ciudad española en regular su marca colectiva y quiere que sea un instrumento al servicio de la reactivación económica, y en la comisión también se ha aprobado su adhesión a la Asociación de Marcas Renombradas Españolas, lo que ha contado con el apoyo del Gobierno municipal de CiU, de PSC, PP e ICV-EUiA, y la abstención de UpB.