El deán de la Catedral de Santiago, José María Díaz, ha descartado ahora que el robo del Códice Calixtino, llevado a cabo por un extrabajador de la basílica que confesó el hurto, se haya debido a la "venganza" y lo ha atribuido a la "codicia" y al deseo del detenido de obtener "riqueza" del patrimonio de la Catedral.

Aunque la tesis manifestada por los investigadores del caso es que Manuel F.C. actuó motivado por la venganza al haber sido despedido tras prestar servicios de técnico electricista durante más de 25 años, el deán ha considerado, en declaraciones a Europa Press, que el electricista lo hizo por "codicia" y por el deseo de obtener "dinero" de "vender cosas" sustraídas de la Catedral.

En esta línea, ha ratificado que el detenido tenía en su poder llaves de muchas zonas de la Catedral, como ya habían confirmado fuentes de la Catedral Compostelana, y ha indicado que Manuel F.C. pudo haber cogido de allí "algunas cosas", entre las que se encuentran "documentos" y "escritos" de miembros del cabildo.

Sin embargo, no ha querido confirmar la posibilidad de que el detenido, al que le han sido hallados 1,2 millones de euros en metálico y 300.000 dólares, hubiese hurtado directamente dinero de la propia Catedral o de los cepillos de la basílica.

Sobre esta posibilidad, que también baraja la Policía, miembros del cabildo han mostrado su desconfianza en que "todo el dinero" provenga de robos en los cepillos, dada la "gran cantidad" y han aventurado que podría tener su origen en "otros lugares", como donaciones que particulares hacen al templo o ventas de otras piezas extraídas de la seo.

PROTEGIDO

José María Díaz desconoce la fecha exacta en la que el Códice volverá a la Catedral, algo que en principio estaba programado para este viernes pero que, finalmente, se ha aplazado hasta dentro de unos días.

Una vez que se encuentre en el recinto catedralicio, el deán prevé guardarlo en un "sitio seguro" y donde esté "protegido" para evitar que nadie puede dañarlo. Aunque a título personal apuesta por "no hacer público" el lugar donde se guarde, la Catedral está abierta a las recomendaciones de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.

José María Díaz se siente satisfecho con respecto a la Catedral y a la población en general por el hallazgo del Códice, dada su importancia patrimonial, aunque, a título personal, el representante de la iglesia compostelana recuerda lo "sufrido" en este año en el que, entre otras cosas, tuvo que dejar su cargo como Archivero de la basílica compostelana.

El electricista que se confesó autor del hurto del Códice trabajó durante 25 años en la Catedral hasta que fue despedido y las fuentes consultadas apuntan a que la buena relación que mantenía con el deán se acabó deteriorando. Manuel F.C. disponía de llaves con las que "abría aquí y allá" y tenía a su disposición un "cuchitril", un cuartito situado en una de las torres del templo donde "almacenaba" sus cosas.

En los registros practicados hasta ahora en domicilios, garajes y trasteros de su propiedad ubicados en Santiago, O Milladoiro y Negreira (A Coruña) y en O Grove (Pontevedra), además de encontrar el Códice Calixtino, se localizó un total de 1,2 millones de euros y 300.000 dólares.

En los registros se hallaron varios libros religiosos antiguos, entre los que se encuentra el Libro de las Horas, cuya desaparición de la Catedral de Santiago también había sido denunciada por el deán. Además, se localizaron ocho facsímiles del Códice Calixtino, numerosa documentación relacionada con los responsables religiosos de la Catedral, correspondencia de los canónigos y llaves de acceso a las dependencias del templo.