El Patronato Botánico de La Concepción ha justificado la tala de árboles en este espacio de la ciudad aludiendo a que se trataba de ailantos, una especie invasora de cultivo prohibido, los cuales, además, no estaban en la zona declarada histórico-artística; que los cítricos retirados estaban muertos, y que había varios plantones de palmera canaria que brotaron de forma espontánea y que se cortaron para proteger al resto de la posible presencia del picudo rojo.

El equipo de gobierno del PP respondía así a la denuncia de este jueves del PSOE en la que advertía de la tala de 43 árboles del Jardín Botánico-Histórico La Concepción para construir un huerto para una escuela taller sin que para ello se hubiera contado ni con los informes de los organismos correspondientes, que fueron solicitados, incluso, "seis meses después", ni con la preceptiva licencia.

Al respecto, desde el Ayuntamiento han explicado en un comunicado que técnicos del Patronato Botánico de La Concepción supervisaron el pasado otoño la retirada de estos 11 ailantos, que habían arraigado en una zona del jardín no incluida dentro del espacio declarado histórico-artístico, en cumplimiento de las directrices españolas y europeas que establecen los criterios de actuación frente a las especies invasoras.

El Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras del Ministerio de Medio Ambiente incluye el ailanto, por lo que su cultivo o almacenamiento en un lugar determinado, su uso como ornamental, propagación, venta, intercambio y transporte están prohibidos para evitar su introducción en la naturaleza.

HUERTO

Los técnicos supervisaron también la limpieza de 24 cítricos, en su mayoría limoneros, que estaban muertos por podredumbre y que ocupaban una zona de La Concepción que, precisamente, en fechas próximas será recuperada mediante la creación de un huerto con una colección de plantas con fines educativos bajo la denominación 'Escuela agrícola y etnobotánica'.

El objetivo es presentar a los escolares un espacio en el que puedan tener acceso a los vegetales útiles para el ser humano, para usos medicinales, culinarios, tintóreos, simbólicos, culturales, madereros o decorativos, entre otros.

Dentro de esta misma operación de limpieza de plantas invasoras, se procedió a la retirada de varios plantones de palmera canaria que habían brotado de forma espontánea, con la intención de proteger el resto de ejemplares del parque de la posible presencia del picudo rojo.

El Código de Conducta sobre Horticultura y Plantas Invasoras aprobado por el Parlamento de Estrasburgo de la Unión Europea fija la necesidad de prevenir o evitar la introducción de plantas invasoras, para lo que recomienda la intervención directa de agencias locales de medio ambiente y conservación, sociedades y asociaciones, jardines botánicos y universidades.