El director xeral de Industria, Enerxía e Minas, Ángel Bernardo Tahoces, ha informado este martes de que la Xunta trabaja en un proyecto para "crear el gas renovable", que se lograría al "inyectar hidrógeno en la red de comercialización del gas natural".

Tahoces ha respondido de esta manera a una pregunta del diputado del PSdeG Luis Toxo sobre los resultados de un proyecto piloto para almacenar energía eólica en hidrógeno. Toxo ha explicado que uno de los inconvenientes de esta fuente es su "intermitencia", dado que depende de que se den los factores meteorológicos adecuados para generar electricidad y ésta no se puede acumular.

El director xeral ha explicado que ese proyecto, basado en obtener, por electrolisis, hidrógeno a partir de la energía eólica, "fue un éxito", puesto que se logró almacenarla a través de este elemento. Sin embargo, los resultados de una segunda parte de la investigación, para volver a transformar ese hidrógeno en energía, fueron "malos". Los ensayos se hicieron con un motor de combustión y el rendimiento fue "muy bajo", ha expuesto.

"Pero tenemos un proyecto: crear el gas renovable", ha proclamado Tahoces, que ha indicado que la propuesta es combinar este hidrógeno con el gas natural. Ahora, ha dicho, es necesario estudiar el proceso de mezcla y "cómo se comporta ese nuevo combustible". Así, ha defendido que esta alternativa contribuiría a reducir la dependencia exterior al precisar Galicia menos cantidad de gas natural —procedente, sobre todo, de Argelia— y que su estudio es "asequible para la Xunta".

De este modo, ha opuesto este proyecto al planteado por Toxo, que ha apostado por avanzar en la investigación de las pilas de combustible. En este sentido, Tahoces ha admitido que el hidrógeno, al que se ha referido como "el solomillo de los combustibles" por sus posibilidades de uso, puede ser almacenado en pilas, pero se trata de "una tecnología cara".

Por su parte, Luis Toxo ha insistido en la necesidad de innovar en este sentido o, de lo contrario, ha advertido, habrá que comprarlas a países como Alemania, que sí trabajan en el desarrollo de este tipo de almacenamientos.