Cumbres nevadas, bosques primitivos, sendas entre volcanes, playas paradisiacas, asombrosos fondos marinos... Un incalculable tesoro natural muy cercano, a disposición de cualquiera y apto para todas las edades. Así son los Parques Nacionales de España, zonas naturales protegidas y una opción de viaje muy atractiva.
En ellos se pueden ver majestuosas formaciones geológicas y ecosistemas únicos, con masas forestales de alto valor y especies animales y vegetales endémicas, algunas incluso en peligro de extinción, como el lince y el lobo ibérico.
El acceso a los parques es gratuito —solo tienen coste las rutas guiadas o el acceso a zonas restringidas—. Además, en torno a los parques existe una gran variedad de alojamientos (casas rurales, campings, etc.), asequibles para cualquier bolsillo.
Conviene planificar el viaje, no improvisar. Contacta primero con los centros de información para saber las localidades idóneas para buscar alojamiento; lleva calzado y ropa adecuada, y cremas de protección solar.
Ya dentro del parque, no salgas de los senderos, respeta el entorno (incluso acústicamente), no arranques vegetación ni cojas animales (ni siquiera insectos), aprovisiónate de abundante agua y no dejes desperdicios —los desechos orgánicos humanos deben quedar enterrados para no contaminar el ecosistema— . Y sobre todo, no arrojes colillas ni enciendas fuego
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