No es el cine de Hollywood, ni el independiente americano, ni desde luego el europeo.

Tampoco el cine de autor ni el de actor, ni as casi siempre terroríficas películas que nos llegan de Oriente.

Los grandes estrenos, las películas que vemos y veremos repetidas asta la náusea en las pantallas de todo el mundo son ya sólo remakes, secuelas, best-sellers llevados al cine... Nada nuevo, nada bueno, una apuesta segura... ¿Apuesta segura? Hasta que se la pegan, también en taquilla, como con este remake de La aventura del Poseidon que toma la historia de la película de los setenta, le mete las toneladas de agua y demás efectos especiales que ya viste en Titanic y se ahoga a al agarrarse a unos personajes de cartón piedra y unos diálogos tan estúpidos que dan risa.

¡Oh, pena! Cine chapuzón, sólo apto para neuronas de vacaciones. ¿Buen cine? En otro barco.