No ha pasado ni un trimestre desde la entrada en vigor de la reforma laboral y los primeros datos ya empiezan a confirmar lo que abogados laboralistas y sindicatos sospechaban. Los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) aprobados en la comunidad durante los dos primeros meses del año aumentaron un 29,6% si se compara con el mismo periodo de 2011, al pasar de 199 a 284, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Empleo.

Además, afectaron a 5.425 trabajadores, un 49,3% más que el año pasado, cuando solo perjudicaron a 2.753.

"La reforma ha despejado el camino para los despidos colectivos, y eso lo están aprovechando las empresas para despedir a más gente y más barato. Dentro de unos meses las cifras serán aún mayores", asegura un portavoz de UGT.

La reforma, aprobada a mediados de febrero, permite poner en marcha un ERE cuando se dé una caída durante nueve meses consecutivos de las ventas o ingresos de una empresa. Aparte, suprime la autorización de la autoridad laboral (el Ministerio de Empleo o la Consejería del ramo).

"Resumiendo, con esta reforma los jueces pasan a ser meros constatadores del despido. Pero no han sido solo los ERE, también han aumentado una barbaridad los casos de despido objetivo, que se abonan solo con 20 días por año trabajado", asegura Miguel Sagües, abogado laboralista.

Uno de los últimos casos de ERE ocurrido en Madrid es el de Corrugados Getafe. "Justo antes de la reforma presentaron un expediente que les fue rechazado, y ahora han vuelto a la carga con otro. Hemos hecho varias huelgas, pero sin conseguir nada. El ERE sigue adelante y afecta a 85 familias", explica un portavoz de CC OO en la empresa.

Otro de los puntos polémicos de la reforma laboral es la facilidad con la que los empleadores podrán despedir por causas objetivas. Por ejemplo, ahora el empresario podrá bajar el sueldo a los trabajadores sin necesidad de acuerdo aduciendo "razones económicas, técnicas, organizativas o de producción".

Si el empleado no acepta, se expone a perder su trabajo con un máximo de 20 días por año trabajado. También se le podrá echar con la misma indemnización si acumula más de nueve jornadas de baja durante dos meses, aunque sean intermitentes. "Yo ya he visto casos así", explica Sagües. "Lo peor, no obstante, es el miedo que introduce esta reforma en el trabajador. Muchos podrían aún denunciar, pero no se atreven", asegura.

Algo similar es lo que denuncian trabajadores de la fábrica Flores Valles: "Nos han rebajado los sueldos entre un 10% y un 25%", asegura un portavoz del comité, aunque la empresa lo niega. "Lo han hecho sin dejar nada escrito, cuando eso es algo ilegal. Pero la mayoría de los empleados lo han aceptado porque no quieren perder el trabajo", explica el mismo portavoz.