Adictos al sexo: al médico van trece, pero son más

Podrían llegar a ser el 6% de los valencianos. Unos se tratan porque insiste su mujer y otros porque han delinquido. El perfil, un hombre de 20 a 40 años.
Cuando las fantasías sexuales te obsesionan tanto que no prestas atención al trabajo, si recurres siempre al sexo para evadirte de tus problemas y tu conducta sexual te produce vergüenza o te sientes culpable, tienes un problema. Eres adicto al sexo.

Según explica el psicólogo José Bustamante, del Instituto de Psicología y Sexología Espill: «La adicción al sexo es una de las más negadas en nuestra cultura». Así, los que van a consulta «son personas presionadas por su pareja o que asisten por razones judiciales si han cometido algún delito sexual».

En 2005, en el Espill trataron a 13 adictos (ocho en Valencia, tres en Alicante y dos en Castellón); pero son muy pocos con respecto al 6% de la población que podría padecer este comportamiento sexual compulsivo, según algunos estudios.

Estos pacientes (la mayoría, hombres de 20 a 40 años) «son adictos a los cambios neuroquímicos que provocan las relaciones sexuales. Las buscan para eliminar su mono».

Primero usan las fantasías para evadirse de sus problemas y luego pasan a la masturbación, pero llega un momento en el que no les basta y buscan poner en práctica las fantasías.

A veces, por ir tras sensaciones «más intensas», el adicto mantiene relaciones con más de una persona de ambos sexos. Ahora bien, aclara, «la adicción no cambia la orientación sexual».

Cómo controlar el deseo

La terapia del adicto pasa por reconducir su comportamiento sexual para que aprenda a controlar el impulso cuando «la conducta no sea apropiada», dice el psicólogo. El enfermo «no está curado cuando ya no mantiene relaciones, ése no es el objetivo, ya que el sexo es fundamental del ser humano». El uso de fármacos es útil en algunos pacientes al principio.

Sexo-adicto

¿Qué hay detrás?: Una persona con autoestima baja, sin habilidades sociales y con trastornos de ansiedad.

¿Dónde conduce?: Buscar sexo con asiduidad puede traer problemas económicos, infidelidades e, incluso, delitos sexuales.

Prevención: La educación de los jóvenes es fundamental. Hay que decirles que el sexo es bueno si se usa bien.

Testimonio

Pepe es un adicto al sexo «Tengo agenda de conquistas»

Pepe (nombre ficticio) fue a la consulta por una disfunción eréctil, ya que él no era consciente de su adicción. Sin saber cómo, siempre tiene un triángulo sexual en marcha (su pareja y otra mujer más). Además, dedica buena parte de su tiempo a elaborar una agenda de posibles conquistas. El problema surge cuando se enamora, porque focaliza su deseo en esa mujer y con ella pierde la erección. Su problema es que tiene miedo al compromiso y todo lo hace para evitarlo, aunque él cree que sólo es una persona abierta al disfrute sexual. Lleva diez años en tratamiento. Es un caso frontera (no es consciente de su adicción).

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