Preocupación. El rebrote de enfrentamientos entre bandas latinas inquieta a las asociaciones que han trabajado para mantener la paz entre grupos. Las antiguas rencillas entre Ñetas y Latin Kings, aplacadas a raíz de un acuerdo entre los líderes de ambas pandillas, no sólo han resurgido, sino que han ampliado sus ramales y actúan de forma más cruenta.

Así, los miembros que integran actualmente estos grupos son "más jóvenes", ha explicado a 20 minutos Javier Bonomi, presidente de Fedelatina, que agrupa las entidades latinas. Además, asegura, "se ha perdido el sistema jerárquico entre ellos. Antes tenían un jefe al que todos hacían caso. Ahora hay más cabecillas, más jóvenes y más irresponsables e inconscientes".

Actualmente, existen en Cataluña unas diez bandas latinas que engloban a alrededor de 4.000 chavales, según cifras de los Mossos d’Esquadra. Sus integrantes también tienen entre 13 y 24 años y su principal zona de actuación es el área metropolitana de Barcelona. "Es lamentable, pero entre ellos intentan delimitar sus territorios", argumenta Bonomi.

Históricamente, L’Hospitalet de Llobregat ha sido una de las ciudades "más conflictivas" en este aspecto, según el presidente de Fedelatina. "Hay un volumen de grupos y de diversidades muy importantes", concreta. Esta localidad ha sufrido en menos de dos semanas varios ataques violentos entre bandas que ha culminado con un chaval de 16 años y origen boliviano muerto y otro de su misma edad y ecuatoriano herido de gravedad tras recibir una paliza. Relacionados con estos hechos, los Mossos han detenido a 20 jóvenes, de los que una docena han ingresado ya en centros de internamiento.

Bonomi culpa a la crisis económica de "traer estas consecuencias". Según explica, al hecho de que algunos chicos han abandonado los estudios y están en la calle, se suma la falta de programas preventivos. "El proyecto de transformar en sociedades los grupos de los Ñetas y los Latin Kings se desactivó por falta de apoyos", denuncia. Y lamenta la eliminación de la figura del mediador en algunos parques conflictivos y en disputa por  los recortes municipales.