La Sociedad de Transportes Intercomunales de Bruselas (STIB) -que incluye el metro, los autobuses y los tranvías- sigue este martes en huelga por cuarto día consecutivo en protesta por el asesinato de uno de sus empleados.

Los sindicatos mayoritarios están reunidos desde las 09.00 (07.00 GMT) para estudiar si aceptan la propuesta del gobierno de la región de Bruselas de incorporar a las líneas de transporte 400 agentes de seguridad.

El portavoz del sindicato ACV, Luk Smekens, ha explicado al diario belga Le Soir que "podría haber una decisión sobre el fin o la continuación de la huelga esta tarde".

El trabajador muerto el sábado tenía 59 años y era un supervisor de la STIB que fue agredido cuando comprobaba el escenario de un accidente de tráfico en el que habían chocado un coche y un autobús.

Mientras el conductor del autobús y del vehículo accidentados eran trasladados al hospital, éste último habría contactado por teléfono a un amigo que presuntamente se presentó en el lugar de los hechos y golpeó al supervisor hasta dejarle gravemente herido.

Tras los hechos, el hombre se dio a la fuga, pero fue detenido unas horas después por la policía, mientras que la víctima falleció después de haber entrado en muerte cerebral.

"Debido a la dramática agresión sufrida por uno de nuestros colaboradores el sábado por la mañana, la dirección de la STIB ha decidido suspender la explotación de la red de metro, tranvías y autobuses y no retomarla antes de la reunión con las autoridades federales de este martes", señala la entidad de transportes en su página web y en cada una de las paradas del servicio.