El sicario portugués detenido en la tarde del miércoles como presunto autor de la muerte del chófer Bernardino Pousa Rodríguez en la localidad ourensana de Verín en septiembre del año pasado permanece en dependencias de la Guardia Civil a la espera de pasar a disposición judicial en las próximas horas.

Según han informado a Europa Press fuentes de la investigación, el detenido, I.M.R., de 29 años y nacido en la localidad portuguesa de Chaves, fronteriza con Verín, continúa en dependencias del Instituto Armado en Ourense.

El individuo fue detenido en la tarde del miércoles por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ourense, que prosigue las investigaciones para esclarecer los hechos, por los que la semana pasada ingresaron en prisión provisional la exmujer, la hija y el yerno de la víctima como presuntos autores de un supuesto delito de asesinato tras declarar en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Verín.

Contratado por la familia

Este cuarto detenido por la muerte del chófer Bernardino Pousa Rodríguez habría sido supuestamente contratado por la familia de la víctima para acabar con su vida. Este ciudadano de nacionalidad portuguesa estaba en búsqueda y captura desde hace una semana.

La semana pasada la exesposa del fallecido, su hija y su compañero sentimental fueron enviados a prisión por su supuesta participación en la muerte del conductor que apareció degollado hace seis meses. Al parecer, su muerte habría sido planeada tras conocer su exmujer que Bernardino estaba iniciando una nueva relación sentimental y pretendía cambiar el testamento.