El Ayuntamiento admite que una exconcejal renovó irregularmente contratos por 1,6 millones

El relevo en el Área de Las Artes del Ayuntamiento de Madrid, lo que anteriormente fue la Concejalía de Cultura, ha puesto al descubierto los contratos de seis gestores municipales, cuyos emolumentos costarán a los madrileños, al menos, 1,6 millones de euros de aquí a 2015.

El Consistorio admite sin ambages que la renovación de los mismos ha sido irregular y fuera de los procedimientos legales. La responsabilidad, apunta el Consistorio, corresponde, principalmente, a una sola persona: la exconcejal independiente Alicia Moreno.

Los contratos que han provocado la polémica son los del responsable artístico del Teatro Español, el actor y director Mario Gas; la gerente del mismo, María Andura; y el asesor literario, Ángel Facio. Junto a estos, el de la directora de Fiestas Populares, Delia Piccirilli; la directora del Centro Cultural de la Villa (Teatro Fernán Gómez), Mora Apreda y el director de los Veranos de la Villa, Manuel Gutiérrez.

El 16 de diciembre, siendo aún concejal, Alicia Moreno renovó por cuatro años (hasta el 31 de diciembre de 2015) la vinculación con el Ayuntamiento de Gas, Andura, Piccirilli y Apreda. Además, hizo lo propio, aunque solo por dos años (fecha límite 31 de diciembre de 2013), los de Facio y Gutiérrez, según ha confirmado a 20minutos.es el Consistorio. Todos los contratos en vigor, salvo el de Mario Gas, que concluía el 31 de enero de 2012, acababan el 31 de diciembre de 2011.

El actor y director uruguayo cobraría (cifras brutas) durante el nuevo período, "por lo menos", 465.000 euros por la dirección artística del Teatro Español, según el propio Ayuntamiento.

La gerente del centro se embolsaría 280.000. Piccirili, responsable de fiestas como el Carnaval o la Cabalgata de Reyes, vería remunerada su labor con 305.000 euros. La directora del Fernán Gómez recibiría 336.000 euros. La cifra sería menor para el organizador de Los Veranos de la Villa: 236.000 euros. La correspondiente al asesor literario del Español no ha trascendido, aunque rondaría los 200.000 euros.

Las cantidades a pagar por el Ayuntamiento, reveladas por el diario El Mundo, chirriaron al sucesor de Moreno, el diplomático y ex cónsul Fernando Villalonga, que fue nombrado por Ana Botella el 30 de diciembre de 2011.

La exdelegada no solo había renovado los contratos sin el informe obligatorio de la Dirección General de Presupuestos del Ayuntamiento (preceptivo cuando las operaciones superan los 206.000 euros); tampoco había dado cuenta de los mismos al Consejo de Administración de Madrid Arte y Cultura S.A. (Macsa), la sociedad municipal creada por Gallardón para la gestión de los espacios culturales municipales y en cuyo órgano de dirección también están representados los partidos de la oposición.

La gerente de Macsa, Cristina Conde, rubricó las prórrogas alegando haber recibido la autorización de la propia Moreno, cuando la delegada, que preside el ente, carece de esa facultad. Conde presentó su renuncia el 1 de febrero alegando "falta de confianza" del nuevo concejal.

El 15 de febrero, Alicia Moreno contraatacó y justificó sus decisiones en que los contratos vencían "de forma inmediata" y que ello dejaría a estas instituciones culturales sin dirección. "¿Acaso habría sido legal y responsable por mi parte haber dejado en suspenso esos contratos?", afirmó la exdelegada, que dejó el cargo 10 días después de ejecutar las renovaciones. "Es rigurosamente falso que, ni en éste, ni en ningún otro caso, haya existido 'falta de transparencia' ni 'situaciones indeseables' y, mucho menos, por supuesto, ni 'corrupción' ni 'prevaricación'", zanjó.

Fernando Villalonga desgranó todas las "posibles irregularidades internas" del caso el pasado lunes, durante la comisión municipal de Las Artes. Allí, aseguró que no fue hasta el pasado 10 de febrero cuando tuvo conocimiento de una situación, que calificó como "del todo irregular".

Sin embargo, también aseguró que los contratos siguen vigentes y que se podría proceder a la "subsanación" de los errores administrativos. A preguntas de 20minutos.es, el Área de Las Artes no ha aclarado si lo firmado será modificado o si se renegociarán a la baja las condiciones teniendo en cuenta la precaria situación económica del Ayuntamiento, el más endeudado de España. Los contratos, según fuentes de Las Artes, no están blindados y pueden ser cancelados sin perjuicio para las arcas municipales.

Villalonga también ha mostrado su disposición a que Macsa siga operando, pero la oposición considera que esta Sociedad Anónima no es, en las circunstancias actuales, el mejor instrumento para gestionar infraestructuras como el Conde Duque.

La concejal socialista Ana García D'Attri ha pedido la comparecencia de Villalonga para que explique cuál será su modelo de gestión cultural y cómo es posible que, en el caso de los seis contratos, se evadiesen todos los controles internos. UPyD ha denunciado que los sueldos de los directivos de la empresa subieron en 2011 un 23% pese a la crisis, mientras que su grupo sigue esperando la información solicitada el 14 de diciembre sobre las dietas y los viajes a cargo de la sociedad.