República Checa, ejemplo de escudo contra la crisis de deuda por sus ciudadanos ahorradores

  • "Cuando algo va mal, no quieres estancarte con deudas que no sabes cómo devolver", dice una investigadora farmacéutica checa.
  • Los checos ven con buenos ojos el plan de recortes de su gobierno, mientras que Grecia o España tratan de convencer a los suyos de la necesidad de más recortes.
  • En los 18 meses que lleva Necas como primer ministro ha recortado los subsidios estatales, reducido salarios públicos e incrementado la edad de jubilación.
  • Ni República Checa ni Reino Unido se sumaron al pacto fiscal acordado por la UE.
Dos peatones caminan durante un día de invierno en el centro de Praga, en República Checa.
Dos peatones caminan durante un día de invierno en el centro de Praga, en República Checa.
EFE / Archivo
Dos peatones caminan durante un día de invierno en el centro de Praga, en República Checa.

República Checa parece convertirse en una especie de escudo que ha evitado contagiarse de la crisis de deuda que azota a la UE. El país presume de que sus índices de interés son más bajos que en diez de los 17 países de la UE que tienen euro (su moneda es la corona checa). Eso ayuda al gobierno checo a la venta de sus bonos, que ha comenzado esta pasada semana.

A finales de enero, República Checa fue, junto a Reino Unido, uno de los países que se desmarcaron del pacto fiscal acordado por la UE (que da a Europa el poder de exigir que las cuentas nacionales estén equilibradas o con superávit; y quien incumpla esto estará vulnerando sus propias leyes).

Como muestra de la actitud de los checos está Sylvie Pekarova, una investigadora farmacéutica de 33 años que ni siquiera tiene tarjeta de crédito: "Es ese sentimiento de que cuando algo va mal, no quieres estancarte con deudas que no sabes cómo devolver", dice en una entrevista a Bloomberg. "Tomar dinero prestado para cosas como irse de vacaciones no tiene sentido ninguno", añade.

En un momento en que gobiernos como el de Atenas o Madrid tratan de persuadir a sus ciudadanos de la necesidad de recortar aún más el gasto, los checos aprueban los recortes de su gobierno y han evitado, con actitudes como la descrita anteriormente, terminar contagiado por la crisis de deuda de la Eurozona. Por ejemplo, el coste de sus préstamos es ahora el más bajo de entre los estados excomunistas de la UE y se acerca al de Bélgica.

Sin miedo al aislamiento

Tras su rechazo al pacto fiscal, el primer ministro Petr Necas dijo que "no tenía miedo al aislamiento". Y es que según datos de su banco central, sus depósitos son un 37% más altos que sus préstamos, en comparación con un 15% de su vecina Eslovaquia (que sí tiene euro).

Esta situación ofrece protección a los bancos checos: "En un mundo donde los inversores se centran cada vez más en que los bancos no se estanquen, creemos que la República Checa podría convertirse en el lugar más seguro de la región, pero también probablemente de toda la UE", indicó Gyula Toth, de la compañía UniCredit, el pasado 20 de febrero. "Esto se debe al hecho de que su sector bancario opera con el nivel más bajo de apalancamiento", añadió Toth.

Su aversión a la crisis de deuda también es un tema central en el programa de Gobierno de Necas. Con 18 meses en el gobierno, ha recortado los subsidios estatales, reducido salarios públicos e incrementado la edad de jubilación. El Gobierno de coalición planea acortar el déficit de sus finanzas públicas para equilibrarlas de cara al 2016.

La investigadora Pekarova es el ejemplo de que los checos ven con buenos ojos el ahorro: "No quiero ir acumulando deudas", dice. "Quiero pagar todo lo que compre con el dinero que vaya ganando", zanja.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento