Esperanza Aguirre está dispuesta a materializar su promesa electoral y a transformar el derecho a la educación pública en una batalla por obtener plaza en los colegios e institutos más prestigiosos de la región. Para lograrlo, la Consejería de Educación ha publicado este martes los nuevos criterios de admisión que el próximo curso permitirán instaurar la libre elección de cole e instituto.

La presidenta regional ya auguró una "revolución" del sistema educativo durante la campaña de las elecciones autonómicas –tal y como publicó 20 minuto el pasado 5 de mayo–, y este martes ha dado los primeros pasos para culminar sus propósitos.

De entrada, el próximo curso arranca el área única educativa en 164 de los 179 municipios de la comunidad. Es decir, las familias podrán elegir cualquier colegio o instituto de la región para sus hijos y sumar puntos por zona.

Esta modificación del baremo dará 4 puntos a quienes pidan un centro en la zona de influencia de su domicilio o lugar de trabajo y 2 puntos si optan por cualquier otro de la región, aunque les pille en el otro extremo. Hasta ahora esta posibilidad no puntuaba y solo se lograban dos puntos si el cole elegido estaba en la zona limítrofe del mismo municipio.

Otro de los cambios más significativos es la exclusión del nivel de renta de las familias como baremo a tener en cuenta. Es decir, la renta familiar deja de ser una razón para puntuar y "únicamente" se concederán 2 puntos a quienes perciban la Renta Mínima de Inserción, que en 2012 llega a unas 17.000 familias.

Es decir, una familia que viva en un barrio y tenga escasos ingresos puede verse desplazada de su cole de zona por otra de alto nivel económico y ajena a su distrito o municipio. Aunque la Comunidad asegura que el nuevo sistema "pretende garantizar la igualdad de oportunidades, así como evitar la concentración de alumnos por nivel de renta".

Algo incomprensible cuando, al mismo tiempo, introduce un nuevo criterio que hasta ahora no existía: el de antiguo alumno. Una medida con la que Educación quiere "aumentar la vinculación de las familias con los colegios".

Los nuevos criterios de baremación prometen acabar de raíz con la picaresca de muchos progenitores que alegaban alergias falsas de sus retoños o los empadronaban con los abuelos para obtener más puntos. El próximo curso no habrá punto extra por ser celiaco, ya que Educación argumenta que en todos los centros hay menús adaptados y confía en frenar también el fraude del padrón. Los puntos por hermanos en el centro pasan de 4 a 8.