El ciclista del Saxo Bank Alberto Contador y el director del equipo, Bjarne Riis, han comparecido ante los medios de comunicación este martes, en la localidad madrileña de Pinto, para referirse a la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) de sancionar dos años al deportista, con carácter retroactivo, por su positivo por clembuterol en un control antidopaje en el Tour de 2010.

"Tengo un sentimiento de decepción enorme, de desilusión. Momento de ánimo, muy complicado. Hace un año que empezó todo esto. Un año y medio en el que no me pregunte cómo me encuentro en esta situación. No se lo deseo a nadie", ha indicado.

"En cuanto a la presunción, estoy en desacuerdo. Por más que trate de comprenderla no puedo. He hecho todo lo que esté en mi mano para demostrarlo. Incluso el polígrafo, superando interrogatorios como si fuera un delincuente", prosigue.

"A cualquiera que lea la resolución deja claro que no me he dopado", apostilla sobre la decisión del TAS, aunque indica que no tira la toalla: "Voy seguir en el ciclismo plenamente. Voy a seguir practicándolo de forma limpia, como lo he hecho toda mi vida. Aunque ahora mi estado de animo no es el mejor, sé que esto me va a hacer muy fuerte en el futuro", afirma contundente.

"Mi estado de ánimo está un poco bajo, pero sé que me va a hacer más fuerte. Quiero agradecer a todos el apoyo. Han sido meses muy duros y gracias a la gente que me ha ayudado y me ayuda a seguir luchando", agradece.

Contador tiene oportunidad de recurrir ante los tribunales ordinarios suizos, pero el TAS representa la última instancia deportiva. "Mis abogados están estudiando todas las posibilidades e iremos hasta el final", ha señalado al respecto.

En el turno de preguntas, no ha querido referirse a la posibilidad de que su caso sea parte de una persecución contra su persona —"no quiero entrar a valorar eso ahora mismo"—, así como ha reconocido que no se siente perseguido por los franceses: "Para nada".

Según la resolución del TAS, Alberto Contador queda suspendido hasta el próximo 5 de agosto y queda desposeído del Tour de 2010 y el Giro de 2011, entre otras competiciones ganadas durante el periodo de sanción. "Pido que por el bien de los deportistas y por el bien del deporte, que estos procesos no se dilaten tanto en el tiempo", ha apuntado.

Al margen de la sanción sobre el deportista, Contador deberá asumir los costes del proceso así como una multa que rondaría los dos millones y medio de euros, además del millón de euros por los honorarios de su abogado. En total, el monto podría ascender a cinco millones de euros.

"Con lo que yo me quedo y con lo que disfruto es con el recuerdo que queda en la gente después de estar en cada competición y con la satisfacción del trabajo bien hecho. Cada una de esas victorias no son mías, sino de todas las personas que han disfrutado con ellas. Quedarán en su memoria y ellos podrán decidir quien ha ganado cada una de esas carreras", ha sentenciado, lo que ha provocado que la sala prorrumpiera en aplausos.

Por su parte, Bjarne Riis, director del equipo Saxo Bank, ha demostrado su apoyo pleno sobre el ciclista y consideran su inocencia. "Apoyamos a Alberto Contador al cien por cien", apuntó Riis, que fue el primero en tomar la palabra.

Otro de los aspectos por los que ha sido cuestionado en la rueda de prensa es por su continuidad en el equipo Saxo Bank, durante el periodo de sanción, algo que ha contestado Bjarne Riis: "La relación entre el equipo Saxo Bank y Alberto Contador es buena, pero el contrato no puede continuar".

Sobre su regreso, tras cumplir los meses que le restan de sanción, Riis ha añadido que apoyan al madrileño. "Hemos hablado largo y tendido sobre el futuro y yo desearía que siguiera con el equipo. Esa es mi intención. No hemos visto nada que nos haga pensar que no tenemos que creer a Alberto".

"No es un solo un gran ciclista, sino una gran persona. Y no hemos tenido ningún problema con él. Le admiro y estaré orgulloso de que continúe. No veo ningún problema en ello", ha concluido.