Por contra, en Almería y Sevilla la temporalidad es muy alta, según los datos de la Consejería de Gobernación. En la primera, de los 45.000 contratos que se suscribieron a lo largo de 2003, más de 44.000 fueron de carácter temporal, mientras que en Sevilla la cifra asciende a casi 10.600 de los algo más de 11.500 firmados.

Durante 2003 se hicieron en Andalucía más de 171.000 contratos a personas extranjeras, lo que supone casi el 5% de todos los presentados en las oficinas del SAE. De ellos, cerca del 72%, es decir, unos 123.000, se concentró en las provincias de Almería, Málaga y Huelva. Por nacionalidades, es la marroquí la que se impone en Andalucía.

De los extranjeros contratados, el 31,3% procedía del país vecino. Un 23% son ciudadanos de la UE, ocupando el primer lugar los rumanos, con 7 de cada 100 contratados. Les siguen polacos (4,9%), ingleses (4%) e italianos (3%). Los ecuatorianos suponen un 9%, y los colombianos, un 4%. La gran mayoría de los inmigrantes que encontraron trabajo lo hicieron en la agricultura (46%), sector dominante en esta estadística en las provincias de Almería, Córdoba, Granada, Huelva y Jaén.

El segundo sector donde aparecen más extranjeros contratados es la construcción y, a poca distancia, la hostelería. Esta actividad domina en Cádiz y Málaga, mientras en Sevilla lo hacen las actividades inmobiliarias.