Los taxistas de Granada han secundado un paro de media hora en protesta por las últimas agresiones sufridas en el ejercicio de su profesión y para reclamar mayor presencia policial en las zonas conflictivas, como la zona Norte, donde "se producen la mayor parte" de los conflictos.

La Gremial del Taxi, integrada por 500 socios, también reclama subvenciones al Gobierno con las que dotar a sus vehículos de mejores medidas de seguridad, como mamparas y sistema de videocámaras.

En declaraciones a Europa Press, el presidente del colectivo, José Cañadas Sánchez, ha explicado que en el último mes y medio se han registrado tres agresiones. La última se produjo el pasado sábado por la noche, cuando un taxista de unos 30 años fue a dejar a un cliente en la zona Norte. Dos jóvenes, que aún no han sido detenidos, le abordaron dentro del vehículo, le robaron y le asestaron dos puñaladas, una "muy cerca del corazón".

Además, la Policía informó el pasado 2 de diciembre del ingreso en prisión de un hombre de 39 años con antecedentes policiales por supuestamente haber agredido física y sexualmente a una taxista, a la que además robó un total de 100 euros antes de emprender la huida. El arrestado ya ha ingresado en prisión por orden judicial.

Los hechos ocurrieron en torno a las doce de la noche del 19 de noviembre, cuando una mujer taxista se encontraba trabajando. En un momento dado fue requerida por un cliente, que durante el trayecto le realizó tocamientos sexuales y le propinó un fuerte puñetazo en la boca, para seguidamente atacarla golpeándola en todo el cuerpo.

Los taxistas de Granada también remitirán un escrito a la Subdelegación del Gobierno en Granada, una vez que el nuevo Ejecutivo nombre a su responsable, para pedir más presencia policial y subvenciones, al tiempo que no descartan endurecer sus protestas si no se atienden sus reivindicaciones.