Twitter también ha cambiado de legislatura. Algunos líderes parecen haber marcado un nuevo tiempo político en sus perfiles de las redes sociales. Tras las elecciones del 20 de noviembre, que otorgaron la mayoría absoluta al Partido Popular, las estrategias volcadas en Internet han cambiado: los políticos están adaptando su cuenta a su nuevo cargo.

El caso más significativo es el de Alberto Ruiz Gallardón. Tres semanas después de  finalizar la campaña electoral, el alcalde de Madrid decidió cerrar sus perfiles en todas las redes sociales, que hasta ese momento eran gestionados por su equipo.

Pese a los constantes rumores que apuntan a Gallardón como uno de los ministrables de Rajoy, fuentes del partido aseguraron que el cierre de las cuentas se debía exclusivamente a una cuestión de operatividad : "Al terminar la campaña electoral, no tiene sentido su mantenimiento. Gallardón usará ahora las redes sociales del PP".

“Él no usaba el Twitter, lo usaba su equipo. Yo creo que el cierre no se ha producido por motivos estratégicos, sino económicos. Tener una persona que gestione esas cuentas cuesta dinero”, evalúa Ricardo Llera, experto en redes sociales.

Llera reconoce que tras la campaña “en algunos perfiles ha habido silencio”. Los políticos de primera línea que han decidido continuar en la red han relajado sus actividades después de las elecciones: “Ya no hay tanto bombo. Ahora se dedican a contar lo que están haciendo, contestar a usuarios y retuitear los mensajes oficiales del partido”, confirma el experto.

El alcalde madrileño no ha sido el único en cambiar de estrategia. Después de ganar las elecciones, Mariano Rajoy ha modificado la biografía de su perfil para pasar de ser "candidato" a  “ganador de las elecciones generales de 2011”.

Su twitter también ha adquirido nuevos usos. Aunque la frecuencia de escritura es alta, los mensajes se centran en responder a preguntas de los usuarios sobre su programa electoral y en colgar fotos de sus actos oficiales como el acto de constitución de las Cámaras o el encuentro con la canciller alemana, Ángela Merkel, en la última cumbre europea. Además, ha añadido un pequeña inscripción en el fondo de pantalla : "Gracias por tu confianza", junto a su firma y una foto.

El líder de la oposición socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha optado por personalizar más su cuenta. Aunque escribe menos tuits que Rajoy, los mensajes suelen ir firmados con el “Rbcb”  que indica que han sido escritos por él mismo frente a los tuits que escribía su equipo de comunicación en la campaña electoral. “Trataremos de ser transparentes y naturales”, afirma María González, secretaría de innovación del PSOE, “se trata de personalizar la cuenta”."Haremos oposición también desde las redes: respondiendo y escuchando”, sentencia la responsable.

También ha habido cambios formales en su perfil. Su cuenta ha pasado a denominarse simplemente @_Rubalcaba_, en contraste con su perfil de campaña que añadía la preposición "con" (@conRubalcaba) en un intento de buscar el apoyo de los ciudadanos también en Twitter.

Llera coincide con María González en la importancia de la espontaneidad en la red: “Los usuarios están de forma natural en las redes sociales, los políticos están obligados”, afirma el experto.

Algunos políticos han sabido buscarle un uso eficaz a las redes sociales en esta nueva legislatura. En la sesión constitutiva del pasado martes, hasta 16 diputados socialistas tuitearon el pleno del Congreso. Desde los veteranos como Elena Valenciano hasta los recién llegados a la Cámara Baja como el granadino Pepe Martínez Olmos compartieron sus impresiones con los usuarios.

El actor y diputado de UPyD por Valencia, Toni Cantó, también utilizó esta red social para relatar los acontecimientos en directo desde su escaño, mientras que Gaspar Llamazares y Alberto Garzón, ambos representantes de Izquierda Unida, aprovecharon sus cuentas para expresar su desacuerdo con el proceso de constitución de la Cámara baja.