Se cumplió el guión previsto, el que escribieron todas las encuestas publicadas durante la campaña electoral. La victoria del Partido Popular este 20-N ha sido contundente, rotunda e histórica; mayor, incluso, que la de José María Aznar en 2000. Mariano Rajoy ha obtenido 186 diputados, por lo que su partido tendrá una amplísima mayoría absoluta para gestionar la política económica que quiere aplicar para combatir la crisis. A la tercera ha ido la vencida para Rajoy.

El líder del PP ofreció dos discursos tras constatar su amplia victoria. Uno, casi de Estado, pidió un esfuerzo a los españoles para el periodo difícil que se les presenta. Rajoy se mostró "decidido a ser el presidente de todos" y "anteponer siempre el interés general a cualquier interés particular". "Gobernaré al servicio de España y de los españoles, procurando que nadie se sienta excluido", añadió, advirtiendo, no obstante, que él no ha "prometido milagros".

La otra comparecencia de Rajoy tuvo lugar en el famoso balcón de la calle Génova de Madrid. Rodeado de sus más estrechos colaboradores -Soraya Sáez de Santamaría, Esteban González Pons, Alberto Ruíz Gallardón, etc.- y acompañado de su mujer, ofreció una imagen mucho más relajada y dijo estar "muy contento y muy orgulloso". María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, decía poco antes que habían logrado "el mejor resultado" de su historia.

La otra cara, la de la derrota, se personificó en Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato del PSOE. Histórica también ha sido su derrota: solo ha obtenido 110 diputados (tenía,actualmente, 169), su peor resultado en las 11 elecciones democráticas celebradas en España (su suelo electoral fue en 1977, con 118 escaños), y muy por debajo de lo que obtuvo Joaquín Almunia en el año 2000 (125 escaños). "Hemos perdido claramente", valoraba el candidato.

Su discurso, interrumpido varias veces por los gritos ánimo de los militantes, se apoyó en "la confianza y el voto de 7 millones de españoles" e incidió en que trabajarán desde la oposición "para conseguir la recuperación de la economía y el empleo". Rubalcaba anunció que ha transmitido a José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del partido, la necesidad "de realizar un congreso ordinario del PSOE lo antes posible". El PSOE no ha conseguido ser el partido más votado en ninguna comunidad.

Las elecciones dejan un arco parlamentario con 13 partidos y otros cuatro claros ganadores, además de los populares. IU sube espectacularmente y tendrá grupo parlamentario propio. El partido de Cayo Lara ha aglutinado muchos de los votos que ha perdido el PSOE y sube de dos escaños (Llamazares y el de ICV) para quedarse con 11. Con el lema Rebélate IU ha pescado también en el caladero del movimiento ‘indignado’. Llamazares, que se presentaba por Asturias, repetirá en el Congreso tras lograr el mayor apoyo de IU en toda España (13,26%).

El segundo ganador es la izquierda abertzale, que regresa con fuerza al Parlamento nacional (en 1996 Herri Batasuna tuvo dos escaños). Obtiene 7 diputados y también tendrá grupo. Amaiur, que tuvo el empujón final del cese de la violencia de ETA, arrasó en Guipúzcoa y obtuvo un parlamentario en Navarra. Hasta el último momento, se ha estado peleando con el PNV por uno de los escaños, que finalmente se ha llevado la coalición.

Como dato curioso, Amaiur ha sido votado por algo más de 333.628 personas y ha logrado siete escaños, mientras que, por ejemplo, Equo, con 215.717, se ha quedado sin diputados. El sistema D'hondt, por el que se rige la ley electoral española, ha acentuado estas diferencias según las circunscripciones y ha recibido, una vez más, las críticas de algunos partidos, como UPyD, que se queda sin grupo parlamentario.

CiU, por otra parte, mejora mucho sus resultados de 2008 y no le hacen mella los recortes que ha aprobado en Cataluña. Pasa de 10 a 16 diputados y vence por primera vez en Cataluña en unas elecciones generales que, hasta ayer mismo, eran refugio de los socialistas. La debacle del PSC es evidente: baja de los 25 diputados a los 14. Cataluña es la única comunidad que se le resiste al PP, ya que en las últimas elecciones CiU logró arrebatar la Generalitat al tripartito.

El cuarto gran triunfador es UPyD, aunque a medias por lo ya mencionado. Sube de un solo diputado a cinco (entre ellos el actor Toni Cantó), pero sus 1,1 millones de votos no permiten a Rosa Díez tener grupo parlamentario al no haber llegado al 5% que se precisa. Rosa Díez celebró los "extraordinarios" resultados obtenidos por su partido que suponen, en su opinión, el "inicio del fin del bipartidismo" que representan el PP y el PSOE.

El PNV revalida su grupo parlamentario a pesar de perder un diputado y quedarse en cinco. Los peneuvistas, no obstante, son la fuerza más votada en el País Vasco. El elenco nacionalista se completa con ERC, que conserva sus tres diputados; Coalición Canaria, que sigue con dos; y BNG, que repite también dos escaños. Irrumpen Geroa Bai, de Uxue Barcos, y Compromís (que iba en coalición con Equo en Valencia). Ambos obtienen un diputado. Los comicios también abren el Congreso al partido del exministro Álvarez Cascos, Foro, con un escaño.

El triunfo arrollador del PP (32 diputados más) no se ha cimentado en un fuerte incremento de votos. Solo ha obtenido 543.000 papeletas más que en 2008. La peor crisis económica de la democracia y la fracasada gestión del Gobierno, que arrancó la legislatura con dos millones de parados y la termina con cinco, ha sido la clave para la mayoría absoluta de los populares.

En el otro lado de la balanza están los socialistas, que han perdido nada más y nada menos que 4,3 millones de votos (han caído 15 puntos), parte de los cuales se han ido a IU, UPyD y la abstención. Los socialistas han perdido 1,6 millones de votos en Andalucía y Cataluña. Esta contundente victoria deja al PP con un poder casi total en España. Gobernará en la Administración central sin necesidad de alianzas; ya manda en 11 de las 17 comunidades y en la mitad de los Consistorios.

Y es que España es casi ya monopartidista. En Cataluña, CiU se apoya hasta ahora en el PP para aprobar sus propuestas. Y en el País Vasco, el socialista Patxi López gobierna gracias a los votos del Partido Popular. El único contrapeso, Andalucía, parece muy efímero. Las encuestas apuntan a un nuevo éxito del PP en las elecciones de marzo de 2012.

Aunque poca gente hable de él, también ha habido elecciones al Senado. El Partido Popular ha logrado una mayoría absoluta aún más amplia que la que ha obtenido en el Congreso de los Diputados. Con 136 senadores, 35 más que en las elecciones de 2008, el partido de Mariano Rajoy se hace con el control total de la Cámara alta. Por su parte, el Partido Socialista ha pasado de 88 a 48 senadores.

Por otro lado, la abstención ha vuelto a alcanzar una cifra bastante alta en estas elecciones generales: más de 9,6 millones de votos (28,31%). Los votos en blanco han sumado 332.452 votos (1,37%) y los votos nulos, 317.248 (1,29%).

Todos estos datos son más altos que en 2008, no así la participación, que ha bajado dos puntos, del 73,85% al 71,69%. En total, han votado en estas elecciones 24.543.934 personas. Los votos en blanco y los nulos sumados constituirían la sexta fuerza más votada en el Congreso. Las cifras de voto nulo y blanco en las elecciones al Senado han sido superiores a las del Congreso. Un 3,66% de los votantes han emitido un voto nulo y un 5,36% han votado en blanco.