El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, se ha felicitado este viernes del acuerdo al que han llegado los países miembros de la Unión Europea para reforzar la fiscalidad de la eurozona y controlar la deuda soberana de sus miembros.

Van Rompuy no ha querido dejar pasar la ocasión de lanzar una nueva oportunidad al Reino Unido para adherirse al pacto de modificación de los Tratados de la Unión. "Confío en que dentro de poco serán 27 los países que lo aprueben", ha afirmado el dirigente belga, en relación a la negativa del Reino Unido a participar en un acuerdo que considera contrario a sus intereses.

"El objetivo seguirá siendo incorporar estas disposiciones a los Tratados de la UE lo antes posible", ha concluido Van Rompuy sobre un pacto donde la austeridad será la norma fundamental que rija la actuación de cada una de las naciones a partir de ahora. "El pacto fiscal se firmará en marzo, a lo mejor un poco antes", ha explicado el presidente del Consejo.

"Estamos recuperando la credibilidad paso a paso", ha afirmado por su parte la canciller alemana Angela Merkel. "Hemos recibido mucho apoyo de aquellos países que aún no forman parte del euro; después de las consultas en sus Parlamentos van a hacer todo lo posible para que este pacto tenga éxito".

"Cuando hablé con Cameron, me trasladó su interés en que la zona euro sea estable y definitivamente hemos contribuído con este pacto a la estabilidad de la moneda única", ha añadido Merkel sobre la negativa de Reino Unido a formar parte del acuerdo. "El éxito claro ya se ha conseguido. Ahora vamos a hacer que las instituciones como la Comisión y el Tribunal Europeo tengan una mayor importancia en el nuevo Tratado", concluyó.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), la francesa Christine Lagarde, ha valorado la "demostración de liderazgo" de anoche de los líderes europeos para resolver la crisis financiera, y animó a otros a asumir también "su parte".

En un comunicado emitido tras participar en la cumbre de los 27 dirigentes de la Unión Europea en Bruselas, Lagarde calificó los acuerdos alcanzados esta madrugada como "una importante contribución que ayudará a hacer frente a la crisis en la Eurozona y a reforzar la recuperación global de la economía".

La máxima responsable del FMI aplaude, en especial, tres de las decisiones tomadas. En primer lugar, valora el acuerdo alcanzado para mejorar la disciplina fiscal y reforzar la coordinación de las políticas económicas en la zona euro. Lagarde también destaca la decisión de acelerar la entrada en vigor del Mecanismo Europeo de Estabilidad, el fondo de rescate permanente que a su juicio "ayudará a levantar un cortafuegos contra el contagio financiero" de la crisis.

Además, resalta el compromiso de los Estados miembros de proporcionar recursos adicionales al FMI, de hasta 200.000 millones de euros (unos 270.000 millones de dólares). Estos recursos, según el comunicado, "aumentarán la capacidad del FMI de cumplir sus responsabilidades sistémicas en apoyo de sus miembros, lo que resulta especialmente importante dada la actual ralentización económica y las tensiones en los mercados financieros".

La Casa Blanca ha dado la bienvenida a las "señales de progreso" en la Unión Europea para afrontar la crisis de la deuda, tras el acuerdo alcanzado en la cumbre de Bruselas para reforzar la disciplina fiscal.

En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, indicó que "hay señales de progreso y eso es algo bueno", aunque renovó su llamamiento a que la Unión Europea actúe de modo decisivo contra la crisis.