Alberto Ruiz-Gallardón aprieta el cinturón del Ayuntamiento de Madrid. En 2012, el Consistorio rebajará su presupuesto un 4,1%, hasta los 3.879,29 millones de euros, lo que obligará a recortar en todas las áreas salvo en Seguridad y en los Servicios Sociales.

El alcalde de Madrid presentó este martes las próximas cuentas públicas junto al encargado de cuadrarlas, el concejal de Hacienda Juan Bravo. Según las mismas, casi todas las concejalías pierden dinero.

La caída más acusada estará en Medio Ambiente, Movilidad y Obras, área que dirige Ana Botella y que pierde un 16,25% de fondos. En este caso, el dinero destinado al mantenimiento de vías (calles, baches, aceras, etc.), se reduce por encima del 40%. La partida de limpieza urbana, que también depende de Botella, merma hasta un 75%.

En el caso de Las Artes, el dinero dedicado a celebraciones, como las fiestas de Navidad, la Cabalgata de Reyes o el próximo Carnaval, cae un 11%.

Solo Seguridad y Servicios Sociales mantendrán el presupuesto. En la primera el Ayuntamiento destinará un millón de euros exclusivamente a mejorar el equipamiento y armamento de los agentes. Desde la segunda, se abrirán 10 centros de día, tres de mayores, uno de atención a mujeres, una escuela infantil y una de música.  Vea aquí otras iniciativas que acometerá el Ayuntamiento en 2012.

En conjunto, los distritos perderán un 6,07% de sus fondos, aunque el Ayuntamiento lo compensará destinando 64 millones a los Planes Especiales de Inversión y de Barrio.

Según Gallardón, el Ayuntamiento podrá ofrecer el año que viene los mismos servicios sin plantearse el despido de funcionarios (aunque ha dejado de cubrir 1.800 plazas de empleados públicos) y pese a contar con menos dinero, aunque ello se hará a costa de reducir las inversiones a la mínima expresión. En 2012, el presupuesto para obras nuevas será de solo 3 millones de euros. Las inversiones reales caen un 19,86%.

Así, Madrid dejará de gastar para poder contener su deuda. El Ayuntamiento acabó 2010 con 6.453 millones de euros de mora. En 2011 prevé acabar el ejercicio dejándola en 6.348. Para 2012, la reducción será mucho mayor: 724 millones menos para un total de 5.624 millones.

Aunque seguirá siendo el municipio más endeudado de España, el logro será posible gracias a dos iniciativas. Por un lado, la subrogación de la deuda provocada por el soterramiento de la M-30, con la que el Ayuntamiento se ahorrará millones en intereses. Por otro, dedicándole más dinero. En 2008, el Ayuntamiento utilizaba tres euros de cada cien del presupuesto a pagar deuda. En 2012 dedicará 6,1 euros de cada cien, el 23% de sus ingresos.

Y es que los presupuestos de 2012 están estrechamente vinculados a la deuda de la ciudad. El próximo será el primer año en el que el Ayuntamiento aplicará el Plan Económico Financiero al que está obligado por el estado al que han llegado sus arcas. Además, está pendiente la puesta en marcha de un Plan de Saneamiento que apoye al anterior.

El Gobierno central aún no ha dado luz verde a ninguno de los dos, pero Gallardón espera que el nuevo Ejecutivo que encabezará Mariano Rajoy le ponga las cosas más fáciles. De hecho, en el pliego explicativo de los presupuestos Gallardón no se compromete a mejorar el pago a proveedores, pero sí asegura que si el nuevo Gobierno hace las reformas necesarias, la demora en abonar las facturas municipales mejorará respecto a la situación actual.