Estamos acostumbrados a ver en televisión todo tipo de anuncios a cerca de chicles que refrescan el aliento, protegen los dientes o incluso, para los más ingenuos, hacen más popular a quien los mastica.
Pero los investigadores finlandeses han querido llegar un poco lejos y esperan que el chicle pronto pueda llevar a cabo una misión mucho más ambiciosa: prevenir el cáncer. Así, han fabricado una goma de mascar que contiene un compuesto llamado
Mikko Salaspuro, de la Universidad de Helsinki, que desarrolló la idea junto a su colega Martti Marvola, asegura que esta especie de anti-cáncer masticable podría ser la esperanza o una medida paliativa sobretodo para fumadores y bebedores empedernidos, ya que el tabaco y el alcohol están vinculados al 80% de estos cánceres en los países desarrollados.
"La cisteína en productos de alimentación normalmente es liberada en el intestino delgado, pero eso es muy tarde; debe liberarla en la saliva o en el estómago", dice Salaspuro.
Los investigadores ya han mostrado que una liberación lenta de cisteína por parte de una pastilla colocada bajo el labio elimina acetaldehídos de la boca.
Sin embargo, los expertos consideran que aunque la medida sea finalmente exitosa, este tipo de chicles no puede sustituir a los mejores hábitos que existen hasta el momento, como no beber ni fumar.
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