Doscientos Guardias Civiles reforzarán la seguridad para reducir los atracos en los chalés catalanes

Doscientos agentes de la Guardia Civil llegarán el próximo sábado a las provincias de Barcelona y Tarragona para reforzar la vigilancia de los pueblos y urbanizaciones en los cuales se ha extendido la alarma social por la oleada de robos con violencia de las últimas semanas.
El último tuvo lugar ayer por la noche en La Morera de Montsant (Tarragona) donde unos desconocidos robaron en tres turismos estacionados en la calle y asaltaron un restaurante, de donde se llevaron comida y la caja registradora.

Los nuevos agentes se repartirán entre las compañías de la demarcación de Tarragona (86) y de Barcelona (87) que vigilarán las zonas donde todavía no se han desplegado los Mossos d'Esquadra.

Los guardias civiles serán destinados a los cuarteles de Reus (44), Tortosa (6) y Valls (36), en la provincia de Tarragona, y a Sitges (55), Premià de Mar (10) y Manresa (22), en la de Barcelona.

Los 27 agentes restantes reforzarán a los dos grupos específicos de la policía judicial dedicados a la investigación de los grupos denominados 'murcigleros' -ladrones nocturnos- violentos.

El delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel, ha reconocido que los asaltos violentos a viviendas, con agresiones y amenazas a sus inquilinos son "una nueva modalidad delictiva que genera mucha alarma social".

Detenciones en Girona

Los Mossos d'Esquadra detuvieron el sábado en Roses (Girona) tres hombres de entre 26 y 35 años de diferentes paises de Europa del Este por perpetrar hasta nueve robos en domicilios de Roses, Palau Saverdera y Pau por el método 'silencioso'.

Los robos se produjeron entre el 3 y el 10 de mayo en casas apartadas de urbanizaciones cercanas al bosque, en las que entraban de noche cuando los propietarios estaban durmiendo, forzando las ventanas.

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