Si las redes sociales fueran urnas, y nos fijásemos sólo en los seguidores que los candidatos tienen en ellas, la mayoría de Mariano Rajoy sería... absolutísima.

A ocho días de las elecciones, el líder del PP gana cualquier ránking que se haga en Twitter, en Facebook y en Tuenti. Acaba de superar los 100.000 seguidores en Twitter (101.281 para ser exactos); 64.241 personas han pinchado el "me gusta" de su cuenta oficial en Facebook y 6.737 usuarios miran la que tiene en Tuenti, según los datos recopilados a las cinco de esta tarde.

Y es ésta última, la red social de los jóvenes, la única en la que Alfredo Pérez Rubalcaba se acerca algo a su rival en la carrera hacia La Moncloa, porque el candidato socialista registra en su perfil 6.720 usuarios. Mucho más lejos está Rubalcaba en Twitter, con 69.712 seguidores, y en Facebook con 28.677 personas pendientes de sus mensajes.

Pero no nos equivoquemos. En las redes sociales hay muchos seguidores que no tienen nada de fieles, es más, se apuntan a las cuentas y los perfiles de los políticos para ver lo que dicen y hacen y para poderlos criticar después.

¿Y si las redes fueran urnas en la que se votase si interesa y gusta o no lo que dicen los políticos? Pues probablemente serían urnas vacías. Porque a pesar de los numerosos adeptos y seguidores de los políticos, también son muchos los descontentos con ellos.

Las mayores protestas de los últimos meses contra la clase política se han fraguado y organizado en las redes sociales, que estos días recogen, como no podía ser menos, la última iniciativa del 15M, que también va de urnas, pero no precisamente vacías.

Se trata de las 'urnas indignadas', que se han colocado en numerosas ciudades para recoger las propuestas de los ciudadanos. La idea ya ha tenido un gran eco en Twitter, donde numerosos simpatizantes del movimiento animan a todos a depositar su papeleta.

Ajenos a esta iniciativa, que no comentan, los partidos políticos siguen a lo suyo y reproducen los mensajes de sus líderes, como los incentivos que propone Rubalcaba para la contratación en las pymes con el pago de la Seguridad Social y los que promete Rajoy para los ahorradores.

No polemizan mucho últimamente, entre ellos, socialistas y populares. Para eso ya están los principales candidatos de la campaña en Cataluña, enfrascados aún en el debate de este viernes en TV3 y sus resultados.

Un debate en el que el cabeza de lista de ERC por Barcelona, Alfred Bosch, criticó los elevados sueldos de los diputados y acabar con sus "privilegios" y este sábado, tanto en sus actos de campaña como en su cuenta de Twitter ha seguido insistiendo en ello.

La que ahora está lejos de cualquier batalla o discusión política es Soraya Sáenz de Santamaría. La número dos de la candidatura del PP por Madrid dio a luz a su primer hijo en la madrugada del jueves, y este sábado ha agradecido las felicitaciones por su maternidad desde Twitter. "Muchas gracias por vuestro cariño. Iván es pequeñito, pero se encuentra fuerte y sano. Los dos estamos estupendamente. Un abrazo", ha dicho. Probablemente sea ella, en estos momentos, la más feliz de todos los que el próximo domingo concurren a las urnas.