En concreto, el Plan de equilibrio contempla que se generará en los próximos tres años una nueva deuda que ascenderá a 5.081,43 millones de euros —1.488 en 2011; 1.880,69 millones en 2012 y 1.712,71 millones en 2013—.

De este modo, la deuda del Gobierno autonómico alcanzará, a 31 de diciembre de este año, los 18.913,03 millones de euros, mientras que en la misma fecha del próximo año llegará a los 20.793,72 millones de euros y 2013 será de 22.506,43 millones de euros.

Por lo que se refiere al ahorro, la mayor parte de las reducciones previstas corresponden a la puesta en marcha de un posible nuevo acuerdo de no disponibilidad de crédito —1.400 millones de euros—seguido de una reducción de transferencias corrientes —891,5 millones de euros—.

Asimismo, se reducirá en 371,2 millones los gastos de personal, de los que, entre otras reducciones, tres millones serán provocadas por una disminución de altos cargos y eventuales; y un total de 10,1 millones de la reordenación y reducción de las Consellerias.

Además, un total de 51,4 millones serán consecuencia de la limitación de la cobertura de vacantes; y un total de 33,3 millones debido a la reordenación y racionalización de las plantillas de sanidad, y 30,7 millones de las plantillas de educación.

Por último, se reducirá en 190,2 millones lo relacionado con los gastos corrientes en bienes y servicios, de los que, entre otros, 81 millones corresponden a un plan de austeridad; un total de 31,6 millones a un plan de potenciación de uso de medios electrónicos y de control de uso telefónico; y un total de 12,8 millones a la eliminación de la atención al paciente en servicios de urgencia hospitalaria, gestión cocina y prestaciones endoprotésicas.