El Thyssen presentará alegaciones al proyecto de remodelación del Paseo del Prado

La baronesa Thyssen, Carmen Cervera, consideró "una maravilla" que el Ayuntamiento de Madrid haya decidido abrir un nuevo período de alegaciones sobre la reforma del Eje Prado-Recoletos
Todo señor alcalde escucha a su pueblo, y yo creo que ha hecho caso de los ciudadanos

La baronesa cree que la concentración del pasado sábado, convocada por diferentes organizaciones ecologistas en protesta por la citada reforma y que contó con la participación activa de la propia Carmen Cervera, ha podido pesar en la decisión del alcalde madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, porque "todo señor alcalde escucha a su pueblo, y yo creo que ha hecho caso de los ciudadanos".

Periodo de esperanza

"Me siento muy feliz de que el alcalde haya dado esta tregua a todos los madrileños", aseguraba Carmen Cervera, para quien, ahora, "se abre un período de esperanza y de diálogo".

"Sería maravilloso que pudiéramos llegar a un acuerdo", añadió.

A la baronesa Thyssen le gustaría hablar con los arquitectos que quedaron finalistas en el concurso que se convocó en su día para la reforma del Eje Prado-Recoletos y que ganaron Alvaro Siza, Juan Miguel Hernández de León, José Miguel Rueda y Fernando Terán.

eje prado-recoletos

El actual proyecto, con los árboles en azul, según la web del Ayuntamiento

En opinión de Cervera, algunas de las propuestas que los primeros hacían podrían ser válidas para la zona afectada por la reforma.

Los arquitectos finalistas aportaban diferentes soluciones: construir un túnel o dejar el tráfico en la parte central del paseo

"Creo que los arquitectos finalistas aportaban diferentes soluciones como la de situar el tráfico en el medio del paseo del Prado, construir un túnel o dejar el tráfico en la parte central del paseo, como está ahora, y los laterales dejarlos con árboles y zona peatonal", añadió Carmen Cervera, para quien también tendría que haber "una línea de servicio para carga y descarga".

Alegaciones del Thyssen

Parte de las soluciones que aportaban los arquitectos finalistas podrían quedar reflejadas en las alegaciones que presentará la Fundación Thyssen a la citada reforma, una cuestión que será tratada en la próxima reunión del Patronato del Museo, que tendrá lugar antes de finales de mes, según afirmó la baronesa.

Carmen Cervera espera que "los madrileños puedan convencer al alcalde" de la necesidad de cambiar el plan en los términos previstos hasta ahora y que le hagan ver "lo que puede ocurrir" si el tráfico queda finalmente tal y como prevé el proyecto de Alvaro Siza.

La baronesa asegura que el daño que ocasionaría la distribución del tráfico ideada por los ganadores del concurso no sería sólo para el Museo Thyssen y los árboles de esa zona, sino que "también afectaría al parque de El Retiro".

Ello, debido a que buena parte del tráfico se va a concentrar por una de las calles que bordea el parque, "con el consiguiente deterioro de los árboles y plantas" que hay en él.

"Eso es problema de ellos"

En cuanto a la intención de Alvaro Siza y de su equipo de no llevar a cabo la reforma proyectada si se cambia sustancialmente el plan, Carmen Cervera dijo que "eso es problema de ellos. Creo que nosotros los ciudadanos somos bastante importantes como para que se nos tenga en cuenta", añadió.

A la hora de aportar soluciones para el Paseo del Prado, la baronesa Thyssen opina que habría que dejar "las ocho vías de tráfico" que hay ahora, y afirma que en la zona de las plazas de Cibeles y de Neptuno "el tráfico en el medio parece la única solución razonable".

En los dos laterales hay árboles maravillosos, algunos de doscientos años, otros de cien o de menos, y que son árboles protegidos, hay que dejarlos 

"Y luego en los dos laterales, que tienen árboles maravillosos, algunos de doscientos años, otros de cien o de menos, y que son árboles protegidos, hay que dejarlos", aseguró la baronesa, para quien esta solución "valdría la mitad del costo, porque si tienen que cambiar todo el Paseo del Prado, el costo para el Ayuntamiento sería terrible".

Carmen Cervera defiende que cada museo tenga "una zona ajardinada alrededor, como va a tener el Museo del Prado, para que el público pueda disfrutar de algo que pertenece al patrimonio mundial, y no que los visitantes tengan que tragar monóxido de carbono con una autopista delante del museo", como en su opinión ocurrirá a cuantos visiten el Thyssen si se lleva a cabo el proyecto de Siza.

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